COMER LA CARNE DE LOS CORDEROS no es un sacrificio...
La gente come la carne de los animales cuando
puede y a nadie le cuesta un sacrificio comer la carne... Ni a
Jesucristo ni a los apóstoles les costó un sacrificio al comer el
cordero... comer la carne de los animales bien guisada es un placer, y
no es un sacrificio... Entonces Jesucristo y los apóstoles no hicieron un sacrificio al come el cordero... Y Jesucristo dijo que Dios no quiere
sacrificios... Pues así dijo:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no
sacrificios", no condenaríais a los
inocentes" (Mateo 12:7)
El Señor dejó abolida esta ley del "ojo por ojo y diente por diente" porqera una Ley que no contemplaba el perdón ni la misericordia.
"... si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 )
Cuando se falta a la misericordia se puede condenar o matar a muchos inocentes... Jesucristo que es Dios había dicho desde el principio: NO MATARäS... Pero los escribas judíos habían escrito en sus leyes que los hombres pueden matar a sus enemigos
En ninguna parte del Evangelio nos dice Jesucristo que los sacrificios antiguos fueron reemplazados por el sacrificio de Cristo. Eso solo viene en las cartas atribuidas a Pablo que fueron torcidas por los indoctos. No se puede ser cristiano y seguir otras doctrinas diferentes a la doctrina de Cristo. La doctrina de Cristo es el Evangelio y punto, no hay nada más.
Jesucristo dice misericordia quiero y no sacrificios, entonces no es correcto que alguien venga diciendo que a Jesucristo le agrada el sacrificio que hicieron con Él. ¿Te gustaría a ti que te sacrificaran, te torturaran y te crucifican? Por supuesto que no. Pues a Jesucristo tampoco le gustó que le crucificaran, pues sudó gotas de sangre de terror cuando vio que le iban a crucificar. Entonces a Jesucristo no le agradaban los sacrificios ni aquel sacrificio que hacían con Él.
Jesucristo NO quería que le crucificaran (que le sacrificaran)..., pues sudó gotas de sangre cuando sintió que le iban a crucificar...
Pero Él dejó que le crucificaran para que sus hijos comprendieran que la verdadera Ley de Dios manda misericordia y perdón para todos, y aquellos que imponen penas de muerte (sacrificios humanos), antes o después, condenan a los hijos de Dios (a las personas inocentes), igual que crucificaron a Jesucristo. Por eso Jesucristo así les dijo a los judíos:
"Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes". (Mateo 12,7
"Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen...." (Mateo 5...)
"Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa....... ". (Mateo 5:...)
"Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen...." (Mateo 5...)
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
Y Jesús dijo:
No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 19:16-22)
LA LEY DE LOS CRISTIANOS es LA LEY del Evangelio...
Varias
religiones del mundo quieren anular los misericordiosos mandamientos
que Jesucristo enseñó cuando predicó el Evangelio, y en su lugar quieren
volver a imponer los preceptos de muerte y de esclavitud del viejo
testamento judío que Jesucristo había dejado abolidos porque solo eran
preceptos de hombres, preceptos que
mandaban penas de muerte, guerras y esclavitud. Y Jesucristo así les
dijo a los judíos que ya no guardaban la verdadera Ley de Dios:
"No
todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos
me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en
tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos
milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, que estáis obrando sin Ley". (Mateo 7:21-23)
Jesucristo también nos enseña la Ley en
preceptos:
"........
si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No
matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio.
Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti
mismo.
El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué
más me falta? Jesús
le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a
los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas
posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os
digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.
Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de
una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios". (Mateo
19:16-24)
Ésta es la Ley y estos son los preceptos que
Jesucristo no vino a abolir, los que Jesucristo mismo nos enseña en
el Evangelio... Pero del viejo testamento Jesucristo sí que abolió
muchos mandamientos, como se pueden ver en las siguientes citas del
Evangelio:
Mateo
5:31-48, Mateo 12:1-8, Mateo 20:25-28, Juan 5:8-11, Juan 5:16-18,
Juan 8:3-11 y todo el contexto del Evangelio.
Como
podemos ver en estas citas, Jesucristo, con los mandamientos del
Evangelio, dejó abolidos los preceptos del viejo testamento que
mandaban: esclavitud, sacrificios, "ojo por ojo y diente por
diente"; quemar a las hijas que no iban vírgenes al matrimonio;
matar a pedradas a los hijos desobedientes, a las mujeres acusadas de
adulterio, a los hombres que recogían leña en día de reposo, y
otras penas de muerte; y también abolió hacer guerras y matar a los
hombres, mujeres y niños de los pueblos
vencidos...
Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.
Lucas 22 (14-20)..
Como vemos en el nuevo pacto, hay carne y sangre de Jesús y también hay pacto: " Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre".....
Y este nuevo pacto son todas las enseñanzas y mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, que así nos dice:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
"........ si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo:
No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios". (Mateo 19:16-24)...
Jesucristo nos mandó predicar por todos los pueblos solamente el Evangelio. Entonces, ¿CUAL ES EL CAMINO VERDADERO?... ¿las leyes del viejo testamento? ¿las cartas atribuidas a Pablo? ¿las biblias impuestas por las religiones? ¿o el Evangelio?... Jesucristo nos mandó predicar solo el Evangelio: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16,15-16).
Pero el Evangelio mandaba que se repartieran los bienes entre los pobres, y a los poderosos dictadores de las naciones les mandaba que no mataran a nadie ni esclavizaran a nadie. Desde entonces, los hombres codiciosos de poder y riquezas dejaron desplazada la Ley del Evangelio y en su lugar impusieron sus biblias para llamar "palabra de Dios" y "ley de Dios" a todas las leyes de muerte y de esclavitud escritas en el viejo testamento y también a todo lo escrito en las cartas atribuidas a Pablo...
Jesucristo DIJO ...NO MATARÁS.... y también enseñó que hay que perdonar setenta veces siete las faltas de los hombres. Y esta es la verdadera religión.
Diariamente estamos viendo que muchas religiones presumen de ser la religión de Dios, pero imponen guerras y penas de muerte. Entonces, estas religiones que hacen estas cosas, dejaron de ser pueblo de Dios.
El Verdadero pueblo de Dios no debe hacer guerras ni debe mandar que se hagan guerras, porque todas esas atrocidades están en contra de lo que manda Jesucristo. Y los mandamientos de Jesucristo, son los verdaderos mandamientos de Dios.
Muchos pueblos del mundo seguirán matando y haciendo guerras, hasta que les llegue el día del fin del mundo.
La escritura así nos dice:
"Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaros a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos".(Apocalipsis 19:17-21).
Las religiones que hacen la guerra contra sus enemigos dejaron de ser el pueblo de Dios
La Ley y los mandamientos de Dios fueron cambiados
por los escribas, como nos dicen los profetas Jeremías e Isaías.
Entonces, fueron los escribas antiguos después de Moisés los que
cambiaron los mandamientos de Dios y de esta forma el viejo
testamento en tiempos de Jesucristo estaba cargado de preceptos y
tradiciones de hombres. Los profetas nos dicen:
"...mi
pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo
decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros?
Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los
escribas"
(Jeremías
8:7-9).
"Así
ha dicho Yavé el Señor: Esta es Jerusalén; la puse en medio de las
naciones y de las tierras alrededor de ella. Y
ella cambió mis decretos y mis ordenanzas en impiedad más que las
naciones, y más que las tierras que están alrededor de ella;
porque desecharon mis decretos y mis mandamientos, y no anduvieron en
ellos". (Ezequiel
5:5-6)
"Y
la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las
leyes,cambiaron
los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno"
(Isaías 24:5-6).
Y
Jesucristo, recordando las palabras del profeta Isaías, también les
dijo a los escribas y fariseos que estaban enseñando mandamientos de
hombres:
"Hipócritas,
bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de
labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí. Pues
en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de
hombres".
(Mateo 15,7-9
MANDÓ DIOS A LOS HOMBRES MATAR A HOMBRES, MUJERES Y NIÑOS DE LOS PUEBLOS VENCIDOS?...
Jesucristo
es Dios hecho Hombre. Y Jesucristo guiaba a Moisés y al pueblo cuando
atravesaba las naciones paganas. Entonces, la pregunta también se podía
formular de la siguiente manera: ¿Mandó Jesucristo matar a hombres,
mujeres y niños de los pueblos vencidos?...
Jesucristo es Dios. Y
cuando predicó el Evangelio, restauró los verdaderos mandamientos que
Dios había dado a los hombres desde el principio. Y estos mandamientos
son todos misericordiosos y están en contra de las leyes del viejo
testamento que mandaban penas de muerte guerras y genocidios.
Jesucristo, con sus enseñanzas del Evangelio, abolió todos los
mandamientos del viejo testamento que mandaban penas de muerte, guerras y
genocidios, y los abolió porque esos mandamientos no eran
misericordiosos y por lo tanto, no eran mandamientos dados por Dios,
pues sólo eran preceptos de hombres.
La Ley que Dios había dado
al pueblo en tiempos de Moisés y que Jesucristo no había venido a
abolir, es la Ley que Jesucristo nos vino a enseñar cuando predicó el
Evangelio. Y de esta Ley del Evangelio así nos dice:
"todas las
cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced
vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
TODAS LAS RELIGIONES DICEN que ellos son el verdadero pueblo de Dios...
Católicos,
protestantes, judíos, mahometanos etc, todos se hacen llamar pueblo de
Dios. Pero todos están de acuerdo en hacer guerras contra sus enemigos, y
en muchos casos imponen penas de muerte. Pero el verdadero pueblo de
Dios no imponen penas de muerte, ni guerras, ni genocidios.
El
Verdadero pueblo de Dios solo sigue los mandamientos que Jesucristo
enseña en el Evangelio. Y el Evangelio manda ...NO MATARÁS.... y tener
misericordia con todos.
"Y como queréis que hagan los
hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque
si amáis a los que os aman, ¿qué gracia tenéis?
Porque también los pecadores aman a los que los aman. Y
si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué gracia tenéis?
Porque también los pecadores hacen lo mismo. Y
si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué gracia
tenéis? Porque también los
pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad,
pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de
ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del
Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed,
pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es
misericordioso". (Lucas
6:31-36)
Los mandamientos de Jesucristo son mandamientos de vida, son misericordiosos, y mandan misericordia con todos, pues la misericordia es lo que Dios quiere y siempre quiso, y eso es lo que enseña el Evangelio, la Palabra de vida, las palabras de Jesucristo.