Además, un cuarto de las demencias que se diagnostican tienen alguna causa tratable, por ejemplo el déficit de vitaminas u hormonas o alguna enfermedad infecciosa. Por eso hay que tratarlas pronto', afirma Jorge Pla, presidente del foro Qpea y psiquiatra de la CUN.
¿Dónde está la frontera entre el deterioro normal de la edad y la demencia?
Es difícil establecer la demencia. No tenemos pruebas diagnósticas, ni de imagen ni genéticas, que permitan decir que una persona tiene demencia de forma precoz.
¿Qué síntomas pueden alertar?
Las pequeñas distracciones son normales con la edad. Pero cuando esos olvidos interfieren con la vida diaria y no dejan desarrollar laborales habituales, hay que consultar.
¿Cómo ayuda un diagnóstico precoz?
Hoy no se puede curar la demencia pero sí hay tratamientos que aplazan la progresión de la enfermedad, frenan su avance. Con el diagnóstico precoz podemos poner medios para que el avance sea más lento.
¿Qué medios?
Cosas sencillas que son muy útiles: hacer ejercicio físico regular, mantener una alimentación equilibrada y la actividad social, las redes de amigos, etc.
¿Los crucigramas y juegos de máquinas ayudan?
Si ayudan. Leer, hacer crucigramas, tratar de memorizar, apuntarse a cursos, clases de chino (que fomenta otras áreas del cerebro no utilizadas), etc. ayuda a mantener activa la memoria. La demencia va deteriorando y todo lo que se pueda hacer para mantener las habilidades va bien.
. Pero una persona muy activa también puede enfermar.
. Sí. No hay tratamiento, sólo conocemos factores de riesgo. Por eso, para prevenir sólo podemos incidir en ellos.
¿Cuáles son?
Tienen que ver con un menor nivel intelectual, factores de riesgo cerebrovascular como la diabetes, la tensión alta o el colesterol y por eso hay que hacer ejercicio y llevar una buena dieta; y el aislamiento, que puede llevar a la depresión y ésta sí es un factor de riesgo para la demencia. Tratar la depresión es contribuir a prevenir la demencia.
¿Está científicamente probada esa relación?
No todas las personas que tienen depresión van a padecer demencia. Pero sí es verdad que las personas que han tenido depresión en los últimos años de su vida tienen más del doble de posibilidades de tener demencia que el resto de la población. Hay alguna forma de depresión que, en realidad, no es tal sino que son síntomas depresivos que inician una demencia.
¿Cómo ve el futuro?
Hay que investigar mucho. Hoy hay tratamientos no tanto para curar sino para los síntomas que acompañan a la demencia. Podemos mejorar la calidad de vida de las afectados y de los cuidadores. Además, se está investigando mucho en tratamientos que frenen la demencia. Lo que ocurre, al menos en el Alzheimer, es que se deposita una sustancia en las células y se producen alteraciones que hacen que las células se mueran o pierdan su función. Los medicamentos intentan parar ese acúmulo de sustancia o impedir que se desestructure la célula. Creo que en cualquier momento puede surgir un tratamiento que mejore.
¿Puede estar cercano?
Se ha hecho algún intento con vacunas, pero producían problemas importantes. Es posible que se pueda parar el proceso pero hay que encontrar el fármaco que no produzca efectos secundarios.
¿Qué se necesita hoy para ayudar a estas personas?
Es una enfermedad que se prolonga en el tiempo y produce una sobrecarga en el paciente y en la familia. Todo lo que sean ayudas de formación, económicas, centros de día, etc. es importantísimo. Ahora estamos preparando herramientas que nos permitan conocer cómo ve el paciente la enfermedad, su proceso.
¿Cómo repercutiría ese conocimiento?
Probablemente desarrolle menos síntomas de alteraciones conductuales que si no somos capaces de detectar sus necesidad o cómo está viviendo su proceso.
¿La demencia acarrea trastornos psiquiátricos?
Hay un grupo de síntomas en las demencias que son propiamente psiquiátricos: síntomas psicóticos (desconexión de la realidad), depresión (aplanamiento afectivo, apatía), alteraciones de conducta que alteran bastante la tranquilidad del paciente y de la familia, etc. Estos problemas se pueden tratar.
¿Sólo con fármacos?
No. En Qpea tenemos una línea de investigación sobre tratamientos no farmacológicos. Se puede hacer mucho trabajo en psicoestimulación, terapias afectivas con animales, etc. Siempre se pueden hacer cosas.
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