Tener una mentalidad abierta, ser curioso/a
 por conocer nuevas cosas es el punto de partida
 de vivir conscientemente.  Tener una mente abierta
 significa estar dispuesto a considerar puntos de vista que
 pueden no estar de acuerdo con tus creencias actuales,
 estar abierto a nuevas experiencias y a conocer gente
 con formas de pensar distintas e incluso
 radicalmente opuestas a la tuya.
Nuestra mente no es perfecta y todos podemos
 cometer errores a la hora de entender el mundo
 que nos rodea. Quizás has sacado conclusiones
 precipitadas. Quizás tus circunstancias han
 cambiado y tu modelo e la realidad ya no te
 resulta útil. Cuando una persona de mentalidad
 cerrada se encuentra con estas incongruencias
 entre la realidad de su mente y la realidad que 
observa se aferra a la realidad que tiene en su mente,
 niega los hechos y rebaja su nivel de consciencia. 
En cambio una persona con una mentalidad abierta
 es capaz de darse cuenta de sus propios errores, 
aceptarlos y corregirlos.
¿Qué puede conocer nuestra mente?
De la red.