Se acerca la navidad y su espíritu ya se deja sentir en los numerosos objetos que adornan las calles con motivos de la anhelada festividad. Pero donde más se refleja su entusiasmo y calidez es en la ambientación hogareña.
Como cualquier celebración importante, hay que preparar con anterioridad el decorado. Y para empezar a darle vida, nada mejor que ornamentos reales dentro de un espacio tan acogedor y lleno de buena vibra como el jardín.
Las áreas verdes adquieren un mayor toque de belleza y elegancia con las flores. Tratándose de la fiesta navideña, se puede cultivar algunos tipos especiales, como los llamados “Bastones de San José”, que simbolizan el amor con que se espera la llegada del Niño Dios:
Con su forma de ramillete, las flores de la trepadora sudafricana proporcionan una particular delicadeza a los arbustos y son el elemento ideal para elaborar las coronas de adviento que van en la puerta principal o como centro de mesaen el comedor:
Por su parte, el muérdago recuerda la “afectuosa” tradición navideña según la cual una mujer que sea besada bajo esta flor encontrará al amor de su vida más pronto de lo que piensa. Tenerla en nuestro jardín será efectivo por partida doble:
Y si de elementos típicos de la navidad se trata, uno de los mejores representantes es el pino. Tal vez no tengamos espacio para plantar uno de tamaño normal, pero sí podemos conseguir los de tipo “enano”, de donde brotan frutos conocidos como piñas, cual si fueran adornos del árbol navideño:
Imágenes: El Viajero, JardinFlores.com, Eva Glauca,Mediateca.educa.madrid.org
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