¡Que diversidad de cartas que van y vienen!
Las hay cariñosas, portadoras de amables 
saludos, de buenas nuevas, de buenos augurios, 
de cariño, de felicitaciones.

Las hay también de la otras de portadoras 
de malas noticias, de condolencias, ya que son
inevitables en este mundo lleno de dolor.

Pero.. también están las que se escriben que no
son más que una enorme colección de palabras sin
sentido y fin determinado, que nada aprovechan,
palabras huecas, frívolas, sin amor, sin amistad,
sin provecho, cartas que sirven solo como una
hoja de papel, ya que no se encuentra en ellas
amor, amistad, compañerismo.

        ¿Cual es la clase de carta que tú escribes?
¿Escribes cartas que ayudan en las diferentes
situaciones que está viviendo el receptor?

        ¿Das consuelo, al dolorido?  ¿Das alegría,
al que está triste?  ¿Das ánimo, al abatido?
¿Das tu mano, al caído?  ¿Das amor al herido?..

 ¡Piensa cuanta bendición tu puedes acercar, en
un momento oportuno!