Pagina principale  |  Contatto  

Indirizzo e-mail

Password

Registrati ora!

Hai dimenticato la password?

MATRIMONIOS VENCEDORES
 
Novità
  Partecipa ora
  Bacheche di messaggi 
  Galleria di immagini 
 File e documenti 
 Sondaggi e test 
  Lista dei Partecipanti
 General 
 ►BIENVENIDA A MATRIMONIOS VENCEDORES! 
 ►Vista rápida 
 ►Panel General 
 ►Mensajes sobre el Matrimonio 
 ►Estudios Biblicos: matrimonio, familia, hijos 
 ►Panel de Reflexiones con Araceli 
 ►Altar de Oración 
 ►Mujer, no te sientas sola 
 ►El RIncón de Graciela 
 ►Sanidad en tu matrimonio con Migdalia 
 ►Regala fondos 
 ►Regala gifs 
 ►Fondos Araceli 
 FONDOS PROPIOS 
 ► Regalos de Detallitos Cristianos 
 
 
  Strumenti
 
General: LA PALABRA DIARIA MES DE NOVIEMBRE
Scegli un’altra bacheca
Argomento precedente  Argomento successivo
Rispondi  Messaggio 1 di 2 di questo argomento 
Da: Tatisverde  (Messaggio originale) Inviato: 08/11/2023 03:24
El amor de Dios es mi fuente verdadera de consuelo y fortaleza.

Consuelo

En una noche fría, quizás disfrute de la calidez y la comodidad de arroparme con mi cobija favorita o de tomar una taza de té caliente. El confort y el cuidado que me doy y que ofrezco a los demás son cómo el amor de Dios se manifiesta en mi vida. En estos momentos, comprendo que Dios me ama. Para profundizar mi experiencia, me dirijo a mi interior, al silencio, y me sumerjo en el amor y la protección de Dios.

Descanso en la Presencia divina, fuente de mi consuelo y fortaleza. Me siento bendecido al saber que la presencia de Dios está conmigo todo el tiempo y en todas las situaciones. Cada vez que me dirijo a mi interior, el susurro tierno de Dios llena mi alma de paz.

“Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros."—Isaías 66:13


Primo  Precedente  2 a 2 di 2  Successivo   Ultimo  
Rispondi  Messaggio 2 di 2 di questo argomento 
Da: Tatisverde Inviato: 27/11/2023 01:31
Demuestro receptividad al poder sanador y divino en mí.

Curación

El aliento del Espíritu me llena. El poder ilimitado de Dios sana y revitaliza mi mente y cuerpo. Si siento inquietud por las tareas ante mí, me detengo y presto atención a mi respiración. Hago una pausa y respiro consciente del aliento divino.

Reconozco que el poder de Dios puede sanarlo todo. Dejo ir cualquier distracción externa, me calmo y, por un momento, descanso en silencio. Inhalo sabiendo que el poder de Dios me llena de energía, y exhalo soltando cualquier aflicción o quebranto. Al hacerlo, siento calma y paz. Sé que con cada aliento que tomo, me lleno de un poder sanador y divino, y me revitalizo en mente, cuerpo y espíritu. ¡Gracias, Dios!

“El espíritu de Dios me hizo y el soplo del Omnipotente me dio vida.”—Job 33:4


 
©2025 - Gabitos - Tutti i diritti riservati