No hay nada mejor que salir del baño con la certeza de que, además de refrescarnos, todo nuestro cuerpo está completamente limpio.
Cuando la rutina de higiene incluye al cabello, los cuidados deben ser aún mayores. Prestar atención a la melena a la hora del baño es esencial para la correcta higiene de una zona que suele acumular grandes cantidades de suciedad.
El primer paso de un buen lavado es mojar bien toda la cabeza. Enseguida, debe aplicarse en la parte superior de la cabeza un champú adecuado a su tipo de cabello, sea graso, seco o mixto.
A continuación, frote con movimientos de zig-zag, siempre con las puntas de los dedos. ¡Jamás use las uñas !, ya que eso puede causar heridas e inflamaciones en el cuero cabelludo.
La espuma del champú tiene como función atraer la suciedad (como si se tratara de una esponja) hacía sí, lo cual facilita la retirada de los residuos; por eso, cuanto más espuma forme con su champú, mejor.
Cierto tipo de champúes producen poca espuma, por falta de ingredientes salinos. Sin embargo, ofrecen las mismas condiciones que productos que forman grandes cantidades de espuma. Se trata de champúes especiales para melenas que han pasado por procesos de alisado como los progresivos o definitivos.
Después del primer lavado, debemos enjuagar y recomenzar el proceso. Desde la cabeza hasta las puntas, vaya bajando, mecha por mecha, lo cual le servirá para saber si fue suficiente la cantidad de champú que utilizó.
Existe también el caso de los cabellos más grasosos, que necesitan de tres o cuatro lavados. O los cabellos muy largos, donde hay que estar alerta para remover la suciedad a todo lo largo de la extensión de las mechas.
Además, es recomendable realizar el lavado en dos etapas: de la cabeza al medio, y del medio a las puntas. Vale recordar que el enjuagado es tan importante como el lavado, pues los residuos de cosméticos pueden dejar el pelo reseco, o con estática, incluso tras el uso del acondicionador.
El acondicionador debe ser aplicado tras el champú, en pequeñas cantidades, y evitando el contacto con el cuero cabelludo. Opte por colocar una pequeña porción de acondicionador en la palma de la mano y aplíquela a lo largo del cabello, desde la base hasta las puntas. Sea cual sea tu tipo de cabello, debe higienizar su pelo como mínimo tres veces por semana.
Tampoco es cierto que lavarse el pelo todos los días sea contraproducente: siempre que se tenga cuidado con la hidratación para que el cabello no se reseque, lávese cuantas veces quiera.
Gennaro Preite es peluquero y consultor técnico de grandes empresas fabricantes de accesorios para el cuidado del cabello.
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