Viajo por la senda del tiempo

De la mano de una triste melodía

A caballo entre melancolía y silencio.

Monto, el corcel del destierro

Sumido en el desprecio del tiempo.

Imagino, momentos vividos

Recorriendo,  esa vereda que un día nos unió

En la batalla dormida del amor.

Sangran mis ojos de amor furtivo

Creado con lágrimas de olvido

Bajo la triste mirada del sigilo.

Escondidos, en sombra y sosiego

Humedecen mis labios la brisa

Tiñen de rabia la sonrisa

Que un día agradecieron.

Tiemblan las manos en secreto

Dormidas por hielo de anhelo

Entre esta nube de misterio.

Y es que, te echo de menos

Duermo abrazado a tus pechos

Que en tiempos, sembraron mis manos

Y hoy, extrañan por momentos.

Disperso en los confines del tiempo

Escribo cada letra de tormento

Por un amor que no cesa

Y  la rabia de unir nuestros cuerpos.