El aire es introducido en los pulmones por la acción del diafragma, músculo grande, muy fuerte y delgado que se extiende a través del tronco separando la cavidad torácica de la abdominal. La acción del diafragma es casi tan automática como la del corazón, aunque él pueda ser trasformado en músculo semivoluntario por el esfuerzo de la voluntad.  Mejorando la respiración, se incrementa la potencia y flexibilidad del diafragma toráxico por lo que, mejora la digestión, fortalece el corazón y la circulación de la sangre, regula la presión arterial, especialmente el retorno venoso y la circulación periférica.  Se profundizará en la observación y el reconocimiento de la coordinación de la respiración con los movimientos el cuerpo. Podrá conocer claramente que es una gran fuente verdadera de energía para cualquier persona que desee realmente vitalizar y desintoxicar su cuerpo; y elevar su espíritu.