El consuelo del Dios Eterno cuando perdemos a un ser querido
Dios… ¡Me duele!
Dije: “Dios, me duele”
Y Dios dijo: “Lo sé”.
Dije: “Dios, he llorado tanto…”.
Y Dios dijo: “Para eso es que te di lágrimas”.
Dije: “Dios, estoy tan deprimido/a…”.
Y Dios dijo: “Por eso es que te di el brillo del sol”.
Dije: “Dios, la vida es dura”.
Y Dios dijo: “Por eso es que te di a seres queridos”.
Dije: “Dios, mi ser más querido murió…”.
Y Dios dijo: “Él mío también”.
Dije: “Dios, es una pérdida tan grande…”.
Y Dios dijo: “vi, al mío clavado en una cruz”.
Dije: “Dios, pero tu ser más querido vive…”.
Y Dios dijo: “El tuyo también.”
Dije: “Dios, ¿dónde están ellos ahora?”.
Y Dios dijo: “El mío está a mi mano derecha,
el tuyo está en la Luz, en tus recuerdos”.
Dije: “Dios, duele.”
Y Dios dijo: “Lo sé”.
Por eso mandé mi Espíritu para que los consuele
y les llene de su gloria. |