-Tengo miedo porque creo que no valgo para eso
- Elimina la palabra "eso" de tu frase, porque esto, eso o aquello,

 no son tú, sino tus deseos y proyecciones.

-Tengo miedo porque creo que no valgo
-Elimina la palabra "no valgo", porque valer y ser o no válida no son tú,

 sino lo que la sociedad y los demás espera de ti.

-Tengo miedo porque creo que
- Elimina " porque creo que"; tus juicios, autojuicios,

 creencias y certezas tampoco son tú.

- Tengo miedo
- Vaya, vaya... Ahora sólo quedáis Tú y el Miedo.

Crees que le tienes tú pero es él quien te tiene a ti.

 El miedo es el dueño de toda tu frase, de las palabras "eso", "no valgo" y "creo que".

 ¿Sabes? Lo esencial aparecerá en cuanto el miedo desaparezca de tu frase y de tu corazón,

 y sólo quedes tú. Lo más grandioso se encuentra detrás de la noche oscura del miedo...
- ¿Y qué hay detrás del miedo?
- Detrás del miedo está el Amor, detrás del miedo está la Libertad,

 detrás del miedo está la Vida... Tras la noche llega el alba.

 El Sol no teme brillar, ni se cuestiona si vale o no vale,

 ni cree ni deja de creer; el Sol brilla en todo su esplendor

y con toda su fuerza, sin miedo a la eterna noche cósmica.

 Por eso su sola presencia significa la luz del día.

 Deja brillar al Sol que hay en ti, permítete Ser, permítete Amanecer.

-- Hermana Águila --
(Ada Luz Márquez)