Quiero ser tu princesa…
A la que siempre has de amar,
a quien nunca sola dejarás,
y por amor, la cuidarás.

Quiero ser tu princesa… para llenarte de retos
que alcanzar,
para alagarte cuando los puedas superar.
complacerte en la intimidad,
y amarte por una eternidad.

Quiero ser tu princesa…
Para perderme en un bosque sin gritar,
que me busques en silencio
y así poderme rescatar.

Quiero ser tu princesa…
Y en tu castillo de cristal dormir
en un cuento imaginario vivir: alimentándome
de tu dulzura,
mojándome con tus lágrimas, jugando
con tu mirada,
y volver a despertar junto a ti…

Sentirme segura y no temer
a esos fantasmas de la soledad
que me acechan por doquier.

Quiero ser tu princesa… y por ello, tú mi príncipe,
azul, rojo o plateado gris, real o imaginario
que entre tus brazos me protejas y nuestro amor en
aquel castillo florezca
como rosas en la primavera, o flores silvestres
en la pradera.

Gozar de la felicidad de estar juntos
en un mundo sin crueldad que nosotros hemos
de inventar.
Quiero ser tu princesa… y el libro de nuestra
historia escribir,
y en la última página al desplegar…

Encontrarme con un fin, que además de ser feliz,
distinto será, porque por siempre en nuestros
corazones vivirá
el recuerdo de una ilusión difícil de creer
pero no imposible de hacerla realidad.

Quiero ser tu princesa, y tú mi príncipe,
por una eternidad…