Si ya tú lo decidiste,
Que te puedo yo decir,
No intentaré detenerte
Tienes derecho a vivir.

Se te hace poco mi amor,
Y buscas otro sendero,
Que tenga menos espinas
Que siempre alabe tu ego.

Ya lo decía bien mi madre,
Cuando me daba un consejo,
No busques mujer fina, hijo
Que solo se mira al espejo.

Escudriña bien sus ojos
Busca dentro de su mente.
Si es sensible y cariñosa,
Ella sabrá comprenderte.

Nunca seguí sus lecciones,
OH, desdichado de mí
Y el Don Juan improvisado
Paso a ser presa de ti.

Me dejaste impresionado
En la primera ocasión,
Ropa fina, bien peinada,
Y tu embriagante loción.

Creyendo que mi galanura
Era como cheque en blanco,
Cuestión seria de momentos
Y que caerías a mis brazos.

Pero, solo basto una palabra
Para conseguir lo deseado,
Y chasqueándome los dedos
El perro estuvo a tu lado.

El tenorio enamorado
Ya no hallaba que decir,
Se acabaron las parrandas,
Se había enamorado de ti.

Mas, hoy te quieres marchar.
Y no puedo detenerte,
Nunca me llegaste amar
Echada estaba mi suerte.

Tardaré para olvidarte
Pues mi amor si es sincero,
Buscaré en otros horizontes
Un cariño verdadero.

Que te vaya muy bonito
Es lo que puedo desearte
Y que no regreses nunca,
Así rápido podré olvidarte.

Seguro estoy en la vida
De encontrar un nuevo amor,
Que me ame con sus ojos
Y me vea en su corazón.