|          Cuando bebes de mi boca el mundo se hace pequeño, estamos tú y yo solos en el firmamento. 
 Llegas a mí y sutilmente me llenas de besos, como si conocieras perfectamente  el mapa de mi cuerpo, te quiero, te quiero me dices sin freno mientras tus besos se apoderan ostensiblemente de mis deseos. 
 No sé porque me gustan tanto tus besos, tal vez por cadenciosos, tal vez por pausados, tal vez por deliciosos, lo único que se es que me gustan, que cuando los siento todo se ilumina, que cuando lo siento todo es vida. 
 Desconozco el autor                           |