Las palabras de “La oración de protección” fueron escritas originalmente por James Dillet Freeman durante los años de Guerra para las personas en el ejército. Hoy en día utilice estas palabras para bendecir a quienes sirven y quienes han regresado a la vida civil.

La luz de Dios nos rodea;

el amor de Dios nos envuelve;

el poder de Dios nos protege;

la presencia de Dios vela por nosotros.

¡Dondequiera que estamos, está Dios!

Siento gratitud por todas las personas que han dado de sí mismas para que pueda tomar libremente mis decisiones en la vida. Celebro mi libertad valorándola y utilizándola sabiamente. Tomo decisiones que bendicen a los demás y a mí. Yo soy libre gracias a la libertad del Espíritu.

Las olas del océano se mueven incesantemente, de adelante hacia atrás, llegando a la playa con su propia cadencia. Como una gota en el océano, tengo en mí todos los elementos del Todo que me creó. Yo soy una creación sagrada y sigo el fluir de la divinidad en mí.

Invoco la guía divina, y esta me ayuda infaliblemente a navegar por la vida y a tomar decisions cabales. Edifico una relación personal con Dios para aprender a confiar en mí mismo y utilizer todos mis dones espirituales innatos. Cuando permito que la guía divina dirija mis acciones, sé que tomo las mejores decisiones. Sigo la dirección del Espíritu, la cual me lleva hacia mi mayor bien.