Fortalece y rejuvenece espiritualmente •×•═--★ - MI MUNDO SOÑADO

Enviado: 04/07/2019 11:44

Hay momentos en la vida en los que necesitamos deshacernos de algunas cosas, algunas personas, y alejarnos de toda esta agitación agotadora y esa prisa sin fin. Demasiado ruido, interacciones innecesarias, conversaciones inútiles y distracciones reales y virtuales nos desconectan de las buenas vibraciones que necesitamos para estar bien. Es necesario filtrar, es necesario no absorber, es importante saber qué traemos, dejamos, eliminamos y archivamos en nuestra mente. Todo lo que no encaja, pero lo mantenemos en exceso, se convierte en un desastre. Todo lo que no queremos, pero nos deja crecer demasiado, nos ahoga. Se necesita un tiempo para limpiar las energías de vez en cuando. Una cabeza aliviada deja el alma descansada. Un corazón ligero, deja que la dulce sonrisa. Una sensación de paz, trae calma a la mirada. Deja de lado lo que no te brinda beneficios y acepta más cosas que sabes que son buenas para ti. Desde cerca o desde lejos, siente el amor de las personas que te hacen sentir la plenitud de la existencia de algo muy bueno en el Universo, más grande que el mal que trata de alcanzarte. Hay días que son esenciales si se desconecta del mundo, para que surjan momentos entre usted y Dios solo. Ahí es cuando nos volvemos a encontrar. Es durante estas horas que el alma se agradece y el corazón se regocija con la pausa. Es en estas horas de sano silencio y soledad del bien que recargamos nuestras energías y nos reconectamos con nosotros mismos. Y a medida que crecemos, De modo que solo surjan momentos entre tú y Dios. Ahí es cuando nos volvemos a encontrar. Es durante estas horas que el alma se agradece y el corazón se regocija con la pausa. Es en estas horas de sano silencio y soledad del bien que recargamos nuestras energías y nos reconectamos con nosotros mismos. Y a medida que crecemos, De modo que solo surjan momentos entre tú y Dios. Ahí es cuando nos volvemos a encontrar. Es durante estas horas que el alma se agradece y el corazón se regocija con la pausa. Es en estas horas de sano silencio y soledad del bien que recargamos nuestras energías y nos reconectamos con nosotros mismos. Y a medida que crecemos,Fortalece y rejuvenece espiritualmente. ¡Buen día!