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¡CÁLLAME SEÑOR! Se ralentiza los latidos de mi corazón, calmando mi mente. Disminuí mi ritmo apresurado con una visión de la eternidad del tiempo. En medio de la confusión diaria, dame la tranquilidad de las montañas. Me quita la tensión de mis músculos y nervios con la música relajante de los ríos de agua constante que viven en mis recuerdos. Ayúdame a conocer el poder mágico y restaurador del sueño. Enséñame el arte de tomar unas vacaciones cortas: reducir la velocidad para contemplar una flor, hablar con un amigo, abrazar a un niño, leer un poema, escuchar una canción favorita. Calma mi ritmo, Señor, para que pueda percibir en medio del incesante trabajo diario de ruido, lucha, alegría, cansancio o desánimo, Tu presencia constante en mi corazón. Calma mi paso, Señor, para que pueda cantar la canción de la esperanza, sonríe a mi vecino y cállate para escuchar tu voz. Calma mi ritmo, Señor, e inspírame a enterrar mis raíces en el suelo de los valores perdurables de la vida para que pueda crecer hasta las estrellas de mi mayor destino. Gracias, Señor, por hoy, por la familia que me diste, mi trabajo y sobre todo por tu presencia en mi vida. ???? ¡¡Que cada uno de nosotros ore esta oración, pidiéndole a Dios que nos calme, que calme nuestros corazones y que nos ayude a ver las cosas con otros ojos !!
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