La magia sucede cuando a pesar de lo que te pesa la vida,
te despiertas cada mañana y le dices a tu mente que espabile:
que no le vas a dar tregua, ni la vas a dejar vencerte;
que salte de la cama, se calce los zapatos, eleve su cuerpo,
lo asee, lo cuide con un buen desayuno
y se ponga a brillar en mitad de su propia oscuridad.
La magia sucede, cuando aunque te duela el alma,
recoges tus pedazos, los pegas uno a uno con el amor propio
que te queda
y le pones música a tus cenizas para que cobren vida
y bailen aunque no tengas ganas.
La magia sucede cuando te enfrentas a tus demonios
y les miras a los ojos, sin miedos, con valentía,
y no les das permiso para que ellos elijan tus emociones
y te vapuleen a su antojo.
M. Osorio✍️