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De: Tatisverde (message original) |
Envoyé: 17/09/2025 00:55 |
Sueños
Cuido de mí y soy plenamente renovado.
Quizás considere que mi trabajo es una expresión de quien soy, ya que utilizo mi mente, mis capacidades físicas y mis talentos para crear algo en el mundo. Así mismo, me doy cuenta de que hago mi mejor trabajo cuando estoy descansado.
Al cuidarme, soy revitalizado. Mis actividades en el trabajo se convierten en una bendición para mí y para los demás. Hoy tomo tiempo para mí y sueño despierto. Cierro los ojos, utilizo mi imaginación y siento un gran gozo interno.
Al soñar con las posibilidades para mi vida, tomo conciencia de que se me han dado muchos talentos para que los use, muchos dones dados por Dios. Decido utilizar estos dones para hacer de mis sueños una realidad.
Me apareceré a él en visión, en sueños le hablaré.—Números 12:6
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Intención
Creo mi vida con intención, y confío en un resultado divino.
Decido crear mi vida con intención y disfrutar del resultado divino. Sé que al esperar un encuentro gozoso, lo recibiré. Si visualizo que mi día será agradable, así lo será. Yo creo mis experiencias. Al abordar mi vida con determinación e intención, establezco las bases del bien que deseo.
Es como que si le hiciera un pedido al universo, confiando en que lo que deseo vendrá a mí. No necesito concentrarme en los detalles —dónde, por qué ni cómo— tengo fe en que Dios sabe qué es lo mejor para mí. Determino mi intención y dejo ir el resultado. Infundo mis intenciones con amor, paz y comprensión, consciente de que Dios es mi Fuente y todo está bien.
Encomienda a Jehová tu camino, confía en él y él hará. —Salmo 37:5
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De: TATIS-7 |
Envoyé: 27/09/2025 01:54 |
Curación
El poder sanador de Dios me renueva.
La salud es el estado verdadero de mi ser como creación de Dios. Cuando sienta que no estoy en armonía con esa verdad, me detengo calmo mis pensamientos, descanso mi cuerpo y enfoco mi atención en el poder sanador de Dios en mí. Reconozco que soy uno con el Espíritu en mente y cuerpo. Acojo esta fuerza de vida amorosa, y ésta fluye en mí restaurando mi salud. Me visualizo lleno de vitalidad.
Guiado por el Espíritu, tomo decisiones sabias: aparto tiempo para orar y meditar, como alimentos nutritivos, me mantengo activo y cultivo pensamientos positivos. Conservo un equilibrio entre el trabajo y la recreación, la actividad y el descanso.
Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz. —Salmo 36:9
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