¿Quieres amar, amigo, como nunca has amado…,
con el amor más pleno…, más incondicional…?
¿Quieres andar tu senda como quien se ha brindado,
sin pedir nada a cambio de su entrega total…?

¡Siente entonces la Vida, con gestos amorosos,
acariciar tu pecho…sanar tu corazón…,
y abrir uno por uno los pétalos preciosos
de la rosa más pura del más puro perdón…!

¡Siente cómo se borran de una vez tus dolores…
por lo que ya te han hecho…o que te harán después…!,
mientras vas comprendiendo que somos sólo actores
de una eterna… infinita…partida de ajedrez…!

¡Sin juicios…ni condenas…ni reproches…ni quejas,
no queda ni una ofensa… : nada que perdonar…!:
¡Tan sólo esa dulzura que en tu alma se refleja…,
y que te pone alas… para amar por amar…!

Y de golpe ves claro que tu cariño importa…
¡hay tantos corazones esperando por él…! :
almas puras…benditas…que transitan absortas…,
o que están cerca tuyo…, actuando su papel…

¡Siente…siente la esencia que palpita en sus rostros…!
…la luz de sus miradas…y ese ingenuo clamor…,
como si se dijeran los unos a los otros… :
“¡¿no ven que necesito mi retazo de amor…?!”

¡Ah…, que inmensa ternura que de pronto te nace…!,
y quisieras gritarles… : “¡te quiero tal cual sos…!,
¡todos estamos juntos, compañero de viaje…!,
¡todos somos ideas en la mente de Dios…!”

¡Tu corazón les tiende manos imaginarias
que van acariciando como nieve al caer…!,
sabiendo que escondido tras cada indumentaria,
detrás de tantos trajes…palpita el mismo Ser…

Y más allá del ego…de todos los contraste…
de todo lo ilusorio…, te brota una emoción,
que nunca antes sentiste…, que nunca antes rozaste…,
¡…ni en el mayor desborde de tu imaginación…!

¡Y una energía exquisita, como de porcelana,
te estremece en oleadas de sutil esplendor…! :
es esa luz radiante que a todos nos hermana…,
¡…ese beso del alma que llamamos Amor…!

Jorge Oyhanarte