|       MUCHAS GRACIAS ESTA PRECIOSA YA LA ESTOY USANDO   BESOS   RAIZ SALVAJE
 Me ha quedado clavada en los ojos
 la visión de ese carro de trigo
 que cruzó rechinante y pesado
 sembrando de espigas el recto camino.
 
 ¡No pretendas ahora que ría!
 ¡Tu no sabes en qué hondos recuerdos
 estoy abstraida!
 
 Desde el fondo del alma me sube
 un sabor de pitanga a los labios.
 Tiene aún mi epidermis morena
 no sé que fragancias de trigo emparvado.
 
 ¡Ay, quisiera llevarte conmigo
 a dormir una noche en el campo
 y en tus brazos pasar hasta el día
 bajo el techo alocado de un árbol!
 
 Soy la misma muchacha salvaje
 que hace años trajiste a tu lado.
   GRACIELA DE IBARBOURU                          |