En lo oscuro de aquel pozo,
Donde el inclemente me tiró,
Pensaba con ojos llorosos,
Cuando me salvará Dios?.

Pasado un año entero,
Un día me sorprendió,
La luz de una mano amiga,
Que del pozo me sacó.

Me invitó a trabajar su tierra,
De sus frutos me ofreció,
Mientras yo volvía a la vida,
Otro amigo apareció.

Me cambió el rostro de Mona Lisa,
Pues una sonrisa le pintó,
Con la frescura de su energía,
Con su trato lleno de amor.

Un día tomó mi mano,
Tembloroso me confesó,
Que quería caminar a mi lado,
Yo le dije, somos dos.

Había magia, comprensión,
Él mi darma…yo su ilusión.

Nos comunicamos a distancia,
Hicimos meditación,
Nos unimos fuera del cuerpo,
Mi alma gemela…lo creí yo.

Pero resultó que no lo era,
Su guía lo confirmó,
Por este simple detalle,
Todo se disolvió.

Sumando que el era chico
Y yo un poco mayor,
Mas la bruja, el inclemente,
La excesiva meditación.

Yo queriendo expresarme,
Él de apego me juzgó,
Al final del cuento,
La flor se marchitó.

Ni de novios ni de amigos,
Hubo comunicación,
Lanzo palabras al viento,
A ver si lo oye Dios.

Gracias por aquel tiempo,
Que nos vaya bien a los dos,
Sin que me quede nada por dentro….

Fue un bonito amor.

Taue Nail