| 
   
    
  
ORACIÓN 
Gloriosísimo Príncipe de la Corte del Cielo. Excelentísimo Arcángel San Miguel,  
gran primer Ministro de Dios, amigo de Jesucristo, y muy favorecido de su Santísima Madre,  
defensor de la Iglesia y abogado de los hombres: pues tanto favorecéis a vuestros devotos,  
haced que yo os sepa amar y servir, y alcanzadme del Señor lo que deseo y pido en esta Novena, 
 a mayor honra y gloria suya y provecho de mi alma. 
Omnipotente y sempiterno Dios; que por Tu suma clemencia nombraste, para la salud de los hombres, 
 al gloriosísimo San Miguel Arcángel Príncipe de tu Iglesia concédenos, que por su intercesión 
 y eficaz auxilio merezcamos ahora ser defendidos de todos nuestros enemigos, 
 en la hora de nuestra muerte seamos libres, y presentados benignamente ante el trono de tu Majestad  
excelsa.  
Amén. 
 
 
  
  
DÍA OCTAVO 
Dios y Señor de los Querubines que están adornados de perfectísimas sabidurías: 
 ofrezco los merecimientos de estos sapientísimos espíritus y los de San Miguel,  
príncipe de los sabios del cielo, por quien enseñas a vuestra Iglesia las verdades que necesita saber 
 para que me enseñe a temerte y amarte, que es la mayor sabiduría  
y que me concedas lo que pido en esta novena, 
 a mayor honra y gloria vuestra. Amén. 
 |