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 El Edén De Los Edenes 
de 
Miguel Rasch Isla 
 
 
  
Los senos son la almohada del deseo, 
que el cansancio en languidez reposa; 
la vuelta de hombre a niño, en un paseo 
de manos y de labios,escarceo 
erizante en la piel voluptuosa. 
En la grata penumbra de la alcoba 
todo, indecisamente sumergido 
y ella, desmelenada en el mullido 
y perfumado lecho de caoba; 
tembló mí carne enfebrecida y loba, 
y arrobeme a su cuerpo repulido 
como un jazminero florecido 
una alimaña pérfida se arroba; 
besé con beso deleitoso y sabio 
su palpitante desnudez de luna 
y en insaciada esploración mí labio 
bajo el umbroso Edén de los Edenes 
mientras sus piernas me formaban una 
corona de impudor sobre las sienes. 
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