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Entró y se inclinó hasta besarla porque de ella recibía la fuerza. 
  
                              (La mujer lo miraba sin respuesta) 
  
Había un espejo humedecido que imitaba la vida vagamente. Se apretó la corbata,  
el corazón, sorbió un café desvanecido y turbio,explicó 
 sus proyectos para hoy,sus sueños para ayer y sus  
deseos para nunca jamás 
  
                             (Ella lo contemplaba silenciosa) 
  
Habló de nuevo. Recordó la lucha de tantos días y el amor pasado. La vida es algo  
inesperado, dijo. (Más frágiles que nunca las palabras.) 
  
Al fin calló con el silencio de ella,se acercó hasta sus labios y lloró simplemente 
 sobre aquellos labios ya para siempre sin respuesta. 
  
  
  
  
  
  
  
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