LA CARICIA PERDIDA
Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos… En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Alfonsina Storni
La recogerán las campanas, el azafrán y el romero. La recogerán la canela y el pimentón y
el jaramillo y la amapola.
La recogerá tu sonrisa y el almendro de la esquina. La recogerá el mendigo y
el niño de la bata azul.
La recogerá el gabán del portero que barre por la mañana el portal olvidado.
La recogerá mi hermano, el quiosquero y la cocinera. Se te escapará
al abrir una sandía y al dar una propina. La recogerán tus ojos, sus ojos, sus manos
La agradecerán sus labios y tu corazón.
Caricias perdidas. Sonrisas que acompañan. Ternura en cada plato de lentejas.
Silencios que sonríen.
La recogerán las campanas de nuevo y se le escaparán en cada boda, en cada bautizo…
en cada entierro.
La recogerá la lluvia inoportuna de Mayo, el romero florido y la hierba recién cortada.
La recogerán las abejas y las orugas. Cada mariposa y cada mariquita.
Cada escarabajo, cada cereza, cada piña.
La recogerán los baños de olas, las olas y los baños. Y los paseos. Y los helados.
Y tu vestido de lunares. Y la horchata de anteayer. Y tus lágrimas.
La recogerán y las entregarán. Se aplaudirán unas a otras.
Se cansarán con cada suspiro. Se aliviarán con cada temblor. Dulzura olvidada.
Caricias renovadas. Anónimas.
Molinos de harina blanca. Leche recién ordeñada. Huevos frescos. Mermelada dulce.
Miel del panal. Y brisa de otoño en primavera, y nieve oxidada en mayo,
y rosas y lirios y tanto…
Y otra vida que comienza.
Mano materno paternal invisible que todo lo teje, que todo lo cubre,
que llena de estrellas cada…
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