|   
 De su rostro el llanto asomó
 
 y de mi alma, un traidor adiós…
 
 Y dijo que me amaba en su llanto
 
 y marcado para siempre me dejó.
 
 Ella se fue… yo también me fui,
 
 por siempre la recuerdo en el poema,
 
 y pienso: ¿”Porqué su llanto no sentí”?
 
 Ella : “¿Porqué mi llanto derramé”?
 
 
 Germán Echeverría
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 |