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 LA VOZ A TI DEBIDA Para vivir no quiero 
 islas, palacios, torres. 
 ¡Qué alegría más alta 
 vivir en los pronombres! 
 
 Quítate ya los trajes, 
 las señas, los retratos; 
 yo no te quiero así, 
 disfrazada de otra, 
 hija siempre de algo. 
 Te quiero pura, libre, 
 irreductible: tú. 
 Sé que cuando te llame 
 entre todas las gentes 
 del mundo, 
 sólo serás tú. 
 Y cuando me pregunte 
 quién es el que te llma, 
 el que te quiere hacer suya, 
 enterraré los nombres, 
 los rotulos, la historia. 
 Iré rompiendo todo 
 lo que encima me echaron 
 desde antes de nacer. 
 Y vuelta ya al anónimo 
 eterno del desnudo, 
 de la piedra, del mundo, 
 te diré: 
 “Yo te quiero,soy yo.”  Pedro Salinas 
 
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