|        Soledad  (Del libro Alba de olvido)  
 Nada igual a esta dicha  de sentirme tan sola  en mitad de la tarde  y en mitad del trigal;  bajo el cielo de estío,  y en los brazos del viento,  soy una espiga más.  
 Nada tengo en el alma.  Ni una pena pequeña,  ni un recuerdo lejano  que me hiciera soñar...  Sólo tengo esta dicha  de estar sola en la tarde  ¡con la tarde no más!  
 Un silencio muy largo  va cayendo en el trigo,  porque ya el sol se aleja  y ya el viento se va;  ¡quién me diera por siempre  esta dicha indecible  de ser, sola y serena,  un milagro de paz!  MEIRA DEL MAR   
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