Me preguntan diariamente a quién dedico mis versos.

Desean saber la causa y razón de mis anhelos,

quién me mantiene despierta, el dueño de mis desvelos,

a quién con tanta vehemencia, mis sentimientos entrego.

En esos versos que escribo con mil tintas nacaradas,

abrigo mis sentimientos y esas inquietas miradas,

entre líneas van leyendo mis letras una por una,

tratando de descubrir si he de estar enamorada.

Le escribo al sol, a la luna, al rocío de la mañana,

sonido de claridad, a la lluvia en mi ventana,

silencio de oscuridad, fuente de aguas cristalinas,

a la luz de la verdad, a las sonrisas divinas,

al calor de una amistad, a la esperanza... a la vida.

Y si eso no bastase, para aclarar el motivo,

le escribo a cada sendero que transito junto a él,

por hacerme sonreír y por todas sus palabras,

porque siempre está presente cuando más lo necesito,

por eso y por tantas cosas le dedico mis escritos.

Hoy revelaré su nombre, curiosidad satisfecha,

que dejará al descubierto un secreto muy guardado

con el más tibio calor.

Su nombre nació del cielo, bajo el amparo de Dios.

y día a día ha llenado mi vida de plenitud.

Y ya dejando aclarado completamente el asunto:

le escribo a él, te escribo a ti, escribo para...

EL AMOR

A.D

SALUDOS DE TU AMIGA