yo la amaba en silencio puramente,
y mientras sus amores me contaba
yo escuchaba sus frases tristemente.
Era mi amiga, pero me gustaba
y mi afán era verla a cada instante.
Nunca supo el amor que yo albergaba  
porque siempre me hablaba de su amante.
 
Era mi amiga para todo el mundo  
porque a nadie mi amor yo confesaba,
 
pero yo la quería muy profundo
y forzosamente me callaba.
Era mi amiga, y mi cuerpo sentía
estremecer si ella me miraba,
 
 
al oírla junto a mí feliz me hacía
 
más de este amor ella no supo nada
y aunque sólo mi amistad yo le ofrecía,
era mi amiga, pero yo la amaba.
 
 
JOSE ANGEL BUESA