HOMENAJE A GABO

  
 
  
 
  
Con las amarillas flores
  
de su patria  colombiana
  
Gabo se fue con honores
  
allá en tierra  mexicana.
  
 
  
Se marchó a la eternidad
  
con una lumbre prendida
  
dejando como heredad
  
el trabajo de su vida.
  
 
  
"Doce cuentos peregrinos"
  
dejó a nuevos escritores
  
que abandonan los caminos
  
sin el triunfo y sin honores.
  
 
  
"El Amor y otros demonios”
  
entre un  cura y sor María
  
narró  fieles testimonios
  
de crueldad  e hipocresía.
  
 
  
Y  "En los tiempos del cólera"
  
narró un amor infinito
  
de viejos que a su manera
  
vuelven la pasión un rito.
  
 
  
“La noticia de un secuestro”
  
se propagará en el mundo
  
en contra del ser siniestro
  
que tortura al moribundo.
  
 
  
Sus “Rosas Artificiales”
  
irán por el Universo
  
invitando a los mortales
  
a buscar paz con un verso.
  
 
  
“Los ojos del perro azul”
 
quedan con “La hojarasca”
 
esperando a que el gandul
 
cierre por fin la tarasca.
 
 
 
En “El relato de un náufrago”
 
y novela “ Mala hora”
 
nos enseñó que hace estrago
 
una ventisca  traidora.
 
 
 
“El otoño del patriarca”
 
llegará a los dictadores
 
que no ven jamás la barca
 
naufragando entre clamores.
 
 
 
“Cien años de soledad”
 
tendrán los americanos
 
si no ven la tempestad
 
en los campos colombianos.
 
 
 
Triste quedó "El general
 
en  su laberinto" horrible
 
por corrupción nacional
 
de una caterva insensible.
 
 
 
Aquí queda “El coronel
 
ue no tiene quien le escriba”
 
y que sirvió en forma fiel
 
a una élite que lo olvida.
 
 
 
A pesar que en el camino
 
fuimos de lados opuestos,
 
por su acción de cervantino
 
hoy me inclino ante sus restos
 
 
 
HECTOR JOSE CORREDOR CUERVO
