Es muy común que hasta cierta edad los niños quieran dejar la luz encendida al irse a la cama porque así se sienten más cómodos y seguros.

No obstante, esto no nos resulta muy conveniente porque, además de aumentar los costos de la luz, los pequeños van adquiriendo una dependencia de ella para poder conciliar el sueño.

Por suerte, hay una forma muy interesante de conseguir que duerman sin la luz encendida pero con un poco de iluminación.

Cómo hacer un frasco luminoso con palitos

Se trata de unos bonitos frascos decorativos, que podemos hacer con muy pocos materiales en casa, obteniendo como resultado un objeto que brilla mágicamente al apagar las luces.

En este espacio te queremos compartir dos formas muy fáciles de hacerlos para que no dudes en intentarlo en algún rato libre. ¡Anímate!

En muchas tiendas de decoración para fiestas vende unos palitos o barras que emiten una luz fluorescente y brillan en la oscuridad.

Este interesante producto también se conoce como pulseras luminosas ya que, por lo general, se utilizan para ambientar celebraciones.

Son unas barras de unos 20 cm de largo y 0,50 cm de diámetro que, además, incluyen unos conectores de plástico de unos 2 cm de largo.

Suelen venir en colores variados y llamativos como rojo, amarillo, verde, fucsia, lila, naranja o azul.

Además, en algunas presentaciones vienen varios tonos en una sola barra, lo que las hace más interesantes.

Para hacer nuestra manualidad podrás elegir tus colores favoritos, en lo posible, combinando más de dos.

Materiales

• Frascos de vidrio (los que quieras)
• Palitos luminosos
• Guantes de plástico
• Tijeras
• Tul viejo

Paso 2

Corta un trozo de tul viejo un poco más alto que el frasco, y ponlo dentro, de tal forma que quede contra el cristal.

Paso 3

Ponte los guantes para proteger las manos y corta el palito luminoso para extraerle su pintura.

Paso 4

Mueve el palito de pintura dentro del frasco, asegurándote de ir creando manchas sobre el tul y el vidrio para que luego brille en la oscuridad.

Paso 5

Como la idea es hacer un atractivo frasco de colores, corta otro palito de un tono distinto y repite el paso anterior.

Paso 6

Cierra el frasco con una tapa segura y agítalo.

Paso 7

Apaga la luz y disfruta su bonita iluminación.

Cómo hacer un frasco luminoso con pintura

La pintura que vamos a utilizar para nuestro frasco es la de tipo fluorescente que venden en las tiendas artísticas.

Se trata de un pigmento con propiedades fotoluminiscentes, que puede brillar en la oscuridad tras absorber energía  en forma de radiaciones electromagnéticas de onda corta.

Según el pigmento utilizado, puede reflejar colores verdosos, azules, amarillos o rosados.

Como en el caso anterior, proponemos combinar dos o tres para que el frasco nos quede más bonito.

Materiales

• Frascos de vidrio
• Pintura fluorescente
• Un pincel
• Agua (la necesaria)

En un recipiente limpio, mezcla la pintura fluorescente con un poco de aguahasta que las partículas se vayan disolviendo poco a poco.

Usa un pincel y guantes para proteger la piel de tus manos.

Paso 2

Lava bien los frascos y asegúrate de secarlos por completo.

Paso 3

Usa el pincel para aplicar la pintura en el interior del frasco, haciendo pequeños puntos hasta cubrirlo por completo. Cuantos más puntos le hagas, más brillará en la oscuridad.

Este proceso te puede tomar un poco de tiempo, pero el resultado te encantará.

Ponla unos minutos junto a la bombilla encendida para que su brillo sea más resplandeciente al apagar la luz.

Aunque en el día el frasco no se verá tan especial, te gustará mucho ver como brilla en lo oscuro.

¿Te gustó esta idea? Como puedes ver, ambas formas son muy fáciles de elaborar y los resultados son muy llamativos.

Tan solo necesitas un poco de tiempo y creatividad para que empieces a elaborar los tuyos. De hecho, si gustas puedes hacerlos en compañía de tus hijos para divertiros juntos.

Eso sí, supervisa que usen guantes y ropa vieja para que no haya problema en caso de derrames o salpicaduras.