JUAN BAUTIZA A JESUS  (Marcos 1:4-11)

Juan el Bautista fue al desierto para bautizar a la gente. Les hacía ver que debían cambiar de vida y ser bautizados. Así Dios les perdonaría todos sus pecados.

Toda la gente de la región de Judea, y los que vivían en Jerusalén, iban a escuchar a Juan el Bautista. Confesaban sus pecados delante de todos, y entonces Juan los bautizaba en el río Jordán.

Juan sólo comía langostas y la miel que encontraba en el campo. Además, se vestía con ropa áspera y su cinturón era de cuero. Y le decía a la gente:

- Después de mí viene otro que tiene más poder que yo. Está tan encima de mí, que ni siquiera merezco inclinarme a desatarle sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero el que viene después de mí los va a bautizar con el Espíritu Santo.

Por esos días Jesús vino de Nazaret, un pueblo de la región de Galilea. Vino al río Jordán para que Juan lo bautizara, y Juan lo bautizó. Y cuando Jesús salió del agua, vio que el cielo se abría. También vio al Espíritu de Dios que bajaba del cielo como una paloma, y se detenía sobre El. En ese momento una voz del cielo le dijo a Jesús: "Tu eres mi Hijo amado. Estoy muy contento de ti".

Vida de Jesús (nuevos lectores)

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