Comprada por la sangre de Jesús

Dígase a uste misma y en voz alta: "Fuí comprada y limpiada de pecados
por un precio: comprada con algo precioso; pagaron por mí y soy
propiedad de Dios."

Somos libradas del pecado y de toda la "muerte" que trae consigo.
Preocupación, ansiedad y temor son formas de la muerte. Conflictos,
amargura, resentimiento y falta de perdón, son formas de la muerte.
La sangre de Jesús es el único antídoto para la muerte.

La sangre de Jesús es preciosa delante del Padre y debería ser preciosa
para nosotros. Una cosa preciosa es algo que protegemos, algo de lo que
tenemos cuidado, algo que queremos que sea solo para nosotros. La
sangre de Jesús es preciosa, y debería ser honrada y respetada.

La sangre de Jesús nos limpia del pecado y continuamente nos
limpiará (Ver 1 Juan 1:9). Su sangre es como un agente poderoso
de limpieza. Tal como nuestra sangre trbaja para mantener nuestros
cuerpos limpios de todo envenenamiento, la sangre de Jesús
continuamente nos limpia del pecado en todas sus formas y manifestciones.

Joyce Meyer

El arrepentimiento desata el poder de la sangre de Jesús a favor de
usted.  Permita que el Señor "la lave" en la sangre. Desatge su fe
en la sangre de Jesús

En quien te4nemos redención por su sangre; el perdón de pecados
según las riquezas de su gracia.  —Efesios 1:7

Porque habéis sido comprado por precio; glorificad, pues, a Dios
en vuestros cuerpos y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
—1 Corintios 6:20

Dios te bendiga,

Perla