
Que cada año que llega, nos sirva de momento para reflexionar
y meditar sobre ese gran acontecimiento que sucediò hace
miles de años, pero que ha sido para libertarnos de las cadenas
del pecado, para darnos una nueva oportunidad, para libertarnos
y darnos de nuevo la vida y vida abundante y eterna, que no
seamos como los del mundo que se satisfacen ellos viviendo el
momento de navidad, gozando, malgastando su dinero, embiagandose
y consumiendose màs en el pecado, sino por el contrario siendo
muy agradecidos con Dios, que aun siendo pecadores ha tenido
compasiòn del hombre, y nos ha regalado ese sacrificio del CORDERO
ese derramamiento de SANGRE y ese infinito PERDòN, justo es
que nos humillemos como èl lo hizo un dìa naciendo en ese humilde
pesebre con paja, en medio de animales y en ese mìsero mesòn,
y sigamos su ejemplo de obediencia, de humildad, y de amor.
Que Dios me les bendiga a todos, a sus familias y a sus congregaciones,
que Él en su gran amor abra las ventanas de los cielos, e inunde sus
corazones y hogares de muchas bendiciones hoy y siempre.
Las amo en el dulce amor de mi Cristo, y sigamos unidas trabajando como
hasta el dìa de hoy lo hemos hecho. Recordandoles que lo que Dios
quiere es que no nos cansemos de trabajar en su obra,
pues al final tendremos grande recompensa.
Araceli