“He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho”. Génesis 28:15

A veces pareciera que se nos olvida que no estamos solos en las batallas de la vida. A veces nos falta memoria para recordar quién es nuestro Defensor, quien es el que pelea por nosotros o quien es quien cuida de nosotros.

A veces vamos por la vida como huérfanos, como que si no tuviéramos un Padre que nos ama y se preocupa por nosotros.

A veces nos preguntamos alguna vez  por alguna razón nos sentimos solos en una batalla, hablo de ese sentimiento que nos hace pensar que no vamos a poder y que por alguna razón Dios se ha escondido de nosotros.

Y es que nos es fácil pensar que Dios no está a nuestro lado cuando nos vemos presionados por las circunstancias difíciles de la vida. Tendemos a pensar que Dios no está con nosotros cuando sufrimos o cuando experimentamos un suceso que nos causo dolor.

Se nos hace fácil pensar que Dios se aparto de nosotros porque al auto examinarnos nos damos cuenta que no somos tan bueno o perfectos como quisiéramos ser y por alguna razón eso nos hace pensar que el hecho de no ser tan bueno o perfectos es la razón por la cual Dios se ha ido de nuestro lado.

Pero la verdad es que se nos olvida que DIOS NUNCA SE VA DE NUESTRO LADO y que somos nosotros los que nos alejamos de Él porque creemos que no somos tan bueno como para que Él se fije en nuestros problemas.

¿Cuántas veces en lugar de recurrir a Dios en los momentos duros de la vida, decidimos alejarnos de Él?

A veces pareciera que es más fácil alejarnos de Él y enfrentar todo nosotros solos, que acercarnos a Él y dejar que Él pelee por nosotros.

Hoy quiero que sepamos que el hecho que estemos sufriendo o pasando por algo inesperado que no quisiéramos pasar, no significa que Dios no esté con nosotros. El hecho que sintamos que todo está en nuestra contra no significa que Dios no esté a nuestro lado para sacarnos adelante.

A veces se nos olvida que es DIOS TODOPODEROSO quien nos protege, quien nos cuida, quien tiene cuidado de nosotros.

Pero hay algo que tenemos que entender, y es que el hecho que Dios este de nuestro lado, no significa que no vamos a pasar por situaciones difíciles, duras o dolorosas. Independientemente de lo que tengamos que enfrentar tenemos que saber que Dios está allí mismo con nosotros.

¿No estaba  Dios con Jesús?, pero eso no significo que lo iba a rescatar de esa cruz, el plan era que muriera por ti y por mí en esa cruz, independientemente de lo que le estaba sucediendo, Dios estaba con Jesús.

¿No estaba  Dios con Esteban?, aquel hombre que vio la gloria de Dios y que fue muerto apedreado, Dios estaba allí mismo con Esteban a tal punto que mientras era apedreado Esteban encomendó su espíritu a Dios.

¿No estaba  Dios con Pablo?, aquel hombre que desde que se convirtió a Cristo predico en muchas ciudades y que a pesar que era apedreado, regresaba a esas mismas ciudades a predicar. Fue encarcelado y ejecutado, pero aun y con todo eso, Dios estaba con Él.

¿No estaba Dios con Juan?, aquel discípulo amado que en sus vejez fue llevado cautivo a la isla de Patmos desde donde Dios le revelo lo que ahora conocemos como: “Apocalipsis”, aun en su cautiverio y su muerte, Dios estaba con él.

A veces creemos que si no estamos bien económicamente, físicamente y emocionalmente, es porque Dios no está con nosotros o se ha alejado de nosotros.

Hoy quiero que sepamos que a pesar de cualquier cosa que estemos enfrentando, Dios está contigo, conmigo, Él está allí pendiente de nosotros, Él sabe de nuestra  capacidad de resistencia, Él sabe hasta dónde podemos soportar, Él jamás permitiría que sobre nosotros viniera algo que no podamos soportar y a pesar que sentimos que ya no podemos mas, tenemos que saber que sí podemos, podemos porque Él está allí con nosotros sosteniéndonos esa carga pesada y a pesar de que no lo vemos y no lo escuchemos, sigue estando allí, ayudándonos a soportar lo insoportable.

Hoy Dios quiere que nos pongamos de pie y sigamos luchando, no podemos darnos  por vencido, no, menos cuando de nuestro lado tenemos al Poderoso Gigante, menos cuando de nuestro lado tenemos al Todopoderoso quien nunca ha perdido una batalla.

“Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte”. Jeremías 1:19

No dudemos de la presencia de Dios sobre nuestra vida, porque a pesar que no lo vemos y pareciera que no lo sentimos, Él está allí cuidando de nosotros, protegiéndonos, guardándonos y guiándonos.

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. Isaías 41:10

Su plan perfecto se ha echado a andar en nuestra vida, por lo tanto no tengamos miedo, porque Dios tiene todo controlado.

“He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho”. Génesis 28:15

¿Aun tenemos dudas? ¡Dios está contigo, conmigo con todos nosotros hasta el fin del mundo!

Gracias Sra. Sarita, por tu excelente mensaje, que con gran alegría nos lo has compartido con todo el amor de Dios.

Dios te llene de muchas bendiciones.

GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.

Hermes Sarmiento G.

De Colombia

Cristiano católico