Algunos la consideran como una oportunidad única para recibir un beso. Lo cierto es que desde 1989, y paulatinamente, se ha ido instalando la “Semana de la dulzura” en la Argentina.

La metodología que instaló como estrategia de ventas una empresa de golosinas local es sencilla: recibir o dar un beso a cambio de una golosina. Tal fue el éxito de esta campaña acompañada del slogan "una golosina por un beso" que se estima que durante esa semana del año la venta de golosinas aumenta aproximadamente un 20%.

Hasta los no practicantes de esa particular semana, a veces se ven tentados de aprovechar la ocasión para regalar un dulce a una persona especial. Algunos suben la apuesta y deciden, al menos por una semana al año, llevar esa dulzura al trato cotidiano con sus allegados y compañeros de trabajo.