Tu la que siempre esta ahí, 

quien comparte el sueño yerto de la noche
cuando mi pensamiento viaja a través
de ese incansable sendero
que se llama silencio y vuelve hacia mi
con tu imagen haciéndome recordar que estas presente.

Tu que con tu silencio hablas
y me gritas deliciosas melodías de amor,

Tu que con tu sonrisa serena le ríes a la noche
y en el cielo un canto de jubilo se escucha sonar.

Tu que alegras la vida que sueñas y ríes
que cantas deliciosas melodías,
que lo complicado lo conviertes en lo mas simple,
que haces del invierno el otoño,
de mi llanto la mas bella expresión de alegría.

Tu que albergas en lo mas intimo de mi alma,
que haces parte de mi vida,
que das consuelo a mi existir,

Tu que eres el brillo de mis ojos,
el paño de mis lágrimas
y mi amiga en mi soledad.

Muéstrame con tu infinito amor
la manera de seguir viviendo para ti
y seguir caminando con el rumbo de tus huellas
para que me lleves algún día a estar siempre junto a ti,
y así poder gritar con llanto estremecido
que tu y siempre tu y por siempre tu...

Colaboración de Jhon Eyder Ramírez