En el silencio que otorga la calma y en
el reflejo de lo que escribo, logro detallar
que pocas cosas me causan alegría,
pero lo importante no es la cantidad que
lleva al exceso si no el valor de lo poco que
tengo y entre esas minuciosas cosas que
despiertan bellos pensamientos en mi,
se encuentra tu preciada presencia;
eres como la piedra preciosa que me deleita
con su hermosura y a su vez me da a conocer
lo afortunado que soy por pertenecer a lo
relativo de tu tiempo, ya que posees un valor
incalculable en los límites de lo posible y va
mas allá de cualquier cosa material que
pudiese yo encontrar, quizás soy algo pasajero,
destinado al olvido en tus constantes decisiones,
pero se que quien posea tu amistad habrá
encontrado el camino a una gran riqueza y
hoy quiero que sepas que estas palabras solo
serán leídas por tus ojos,
por que solo las he escrito para ti....
D/A