Por el padre Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita
01/12/2009
Vamos a iniciar un nuevo docenario en honor de nuestra amada madrecita Santa María de Guadalupe. Un año especial porque ha tenido dos dedicatorias a nivel internacional católico: el Encuentro Mundial de Familias realizado en México y la declaración e inicio del Año Sacerdotal en honor de los 150 años de San Juan María Vianey. Un año de dolor y gozo en la Arquidiócesis por la muerte de varios sacerdotes queridos y el gozo del nombramiento de un nuevo obispo yucateco, monseñor Jorge Carlos Patrón Wong. Enhorabuena y a seguir dando fruto para gloria de Dios.
En estos días, todo México se activa para hacer docenarios, novenarios, triduos, caminatas, peregrinaciones, antorchas guadalupanas… Que todo este amor a nuestra morenita nos lleve a comprometernos para hacer una patria digna, cordial, justa, solidaria para todos. Este año ofreceré un docenario muy novedoso. Una versión, adaptada por mí, de tres rosarios guadalupanos hechos por nuestro gran maestro y amigo el padre Mario Rojas Sánchez, que estará gozando muchísimo de Dios y de María porque fue un Juan Dieguito en versión moderna. Llevó la noticia y dio a conocer por todas partes y en diversas modalidades a nuestra guadalupana, inclusive en una representación escénica ante el Papa y cientos de sacerdotes, en alguna ocasión, en Roma. Hombre de una sensibilidad extraordinaria, vivió más de veinte años entre indígenas nahuas de la misma raza y cultura de San Juan Diego en la huasteca hidalguense y allí se sensibilizó para captar la profundidad de la simbología indígena. Me parece justo que todos los mexicanos tengan acceso a esta riqueza tan especial. La versión que les ofrezco fue preparada por unos argentinos muy amigos de él, a quienes acompañó en México y en Argentina y que rescataron por escrito toda esta riqueza. Posteriormente el grupo Macegual Guadalupano de México, que lleva su nombre, y al que pertenezco, hizo la edición popular, de donde extraigo este rico material que acomodo para la versión de este docenario. Sé que les gustará mucho. Es un recorrido ágil y bello, muy pormenorizado, de la atractiva y santa imagen de nuestra madrecita amada. Serán unos rosarios muy contemplativos. Les recomiendo los hagan ante una imagen de Ella. Las citas bíblicas vienen al principio de cada rosario. Si hay necesidad de citar al Nican Mopohua, les recuerdo que se abrevia: N.M. y el número o números correspondientes.
Dediquemos estos días muy especialmente a orar por México para que toda la esperanza que Dios y María han puesto en nosotros no vaya a deteriorarse por la situación del país tan caótica en muchos aspectos. Que la celebración de los dos centenarios patrios nos ayuden a amar más a este México querido, fundado por el mismo Dios y María, de manera especial con el Acontecimiento Guadalupano de 1531.
Primer día: María de Guadalupe rodeada de luz, su Imagen irradia luz… Contemplamos a María de Guadalupe, la mujer llena de luz; contemplemos la luz en plenitud que se halla en Ella. Ella nos muestra que hemos sido llamados de las tinieblas a la luz. “Dios es luz, y en Él no hay tinieblas. Pero si caminamos en la luz, como Él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su hijo Jesús nos purifica de todo pecado.” I Jn. 1,5… Primera consideración: María de Guadalupe es la mujer que viene del Oriente, de la región de la luz. Está vestida de sol, está convertida en sol… Está llena de luz, su imagen es resplandeciente… Jaculatoria para este día: Santa María de Guadalupe, luz y esperanza nuestra; ayúdanos a ser reflejos de tu hijo Jesús… Segunda consideración: Desde su cuerpo se irradia la luz, y se propagan las llamas del fuego. Es la llena de gracia, está llena del Espíritu Santo.
Tercera consideración: María de Guadalupe es como una lámpara, un fuego encendido. El sol está dentro de Ella, el sol que nace de lo alto… Cuarta consideración: su vientre es la fuente de la luz… En Ella está la luz, el calor, el fuego, la vida y el amor… Quinta consideración: En Ella resplandece una nueva creación. Recibamos su luz, dejémonos iluminar por Ella, por el sol de justicia que trae al mundo, Jesucristo… Oraciones acostumbradas. ** Con la Sagrada Familia aprendemos a seguir a Jesús, nuestra luz… ** Para la gloria de Dios y de Santa María de Guadalupe.
En este segundo día de nuestro docenario vamos a contemplar el rostro inigualable de nuestra amorosa madrecita. Es un rostro encantador. Es el de una jovencita contemplativa... Vamos a contemplarlo con las indicaciones hechas ayer: Son rosarios del padre Mario Rojas modificados y adaptados por mí como docenario. Son para ser hechos en actitud de contemplación. Para quienes están haciendo la Pascua Guadalupana, pueden aprovecharlos como complemento del día: solamente hacer mención del título y los enunciados de cada misterio para no perder la dinámica. (Nota: No volveré a mencionar en los próximos días las aclaraciones anotadas ayer y hoy. Gracias). Contemplemos el rostro de María de Guadalupe. Dios quiso que tuviera nuestro color... Su imagen profetiza el nacimiento de una humanidad mestiza portadora de Cristo Cita Bíblica: “Morena soy, pero hermosa, hijas de Jerusalén”
Primera consideración: María es una mujer palestina, una mujer nacida del pueblo israelita… Jaculatoria: Muéstrame tu rostro, virgen hermosa; cambiará de tono mi corazón…
Segunda consideración: María de Guadalupe trae el rostro mestizo… En su rostro están unidas la raza blanca, la indígena…
Tercera consideración: Ella vino a reconciliar todas las razas; tomó como propio y reconoció como suyo lo que españoles e indígenas despreciaban. Somos de su color, de su raza, de su linaje… ¡somos sus hijos!
Cuarta consideración: Ella tomó el color mestizo de los excluidos de ese tiempo, tomó sus rasgos mestizos que anuncian una nueva humanidad…
Quinta consideración: Ella lleva, ella expresa el color del trigo. Ella guarda, ella tiene el color del maíz, del maíz moreno; es portadora de nuestro sustento, nos atrae el alimento espiritual, la eucaristía...
Hoy es día dedicado a San Francisco Xavier, el gran misionero de la India y partes importantes de Asia. Muy devoto de la Virgen enseñó a rezar el rosario a cuantas comunidades fue fundando.Él supo dejarse mirar con amor por Dios, por María, por San Ignacio de Loyola, que lo ayudó en su proceso de conversión.
Dejémonos mirar por ellos y aprendamos a mirarlos, a mirarla… Ella nos mira con la más hermosa mirada de mujer que haya habido en la historia… Pongamos nuestra vida bajo la mirada de María de Guadalupe, miremos sus ojos, dejemos que ella nos mire, nos contemple, nos acaricie con su mirada… Digámosle: “Muéstranos tus ojos misericordiosos…” Frase bíblica: “Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor” Mc. 6, 34.
Primera consideración: María de Guadalupe tiene ojos claros y la mirada baja. En su mirada hay ternura, alegría interior.Jaculatoria: Míranos, madre amada, con ese fulgor de cielo, que a todos nos entusiasma…
Segunda consideración: María dirige su mirada hacia la familia y pueblo que su hijo le heredó. Va contemplando a su hijo, a nosotros… Está velando por Él y por nosotros...
Tercera consideración: Está pensando en su hijo, lo lleva en su mente, en su corazón. Está pensando en nosotros, ella nunca nos olvida.
Cuarta consideración: Nos está mirando con amor, nos mira en su interior. En sus grandes y hermosos ojos están grabados, están reunidos, están presentes el indio, el negro, el español…. Nos ha guardado en sus ojos… Nos lleva unidos a su corazón…
Quinta consideración: Para siempre dibujados en su mirada: nuestras personas, nuestras familias, nuestros pueblos... Todo sucede, todo acontece, todo se encuentra bajo la compasiva mirada misericordiosa de María de Guadalupe...Oraciones acostumbradas: ** Bajo su mirada amorosa
Hoy nos dedicaremos a contemplar a Santa María de Guadalupe en su actitud de oración. Ante la constatación de lo poco que oramos a profundidad contemplemos cómo ora, cómo junta sus manos, cómo adora el misterio que hay en sí… Es una invitación a orar en un México tan divagado, en una Mérida que sólo piensa en Xmatkuiles, carnavales, fines de año y frivolidades de esas, y eso en un mundo de cristianos católicos… Ella nos dice con todo su ser: Detente… acoge la Palabra… Date tiempo para orar… Mírame en oración… Si queremos aprender a orar, contemplémosla orando; otro vivir habrá en nosotros y desde nosotros… “Eleven toda clase de oraciones y súplicas, animados por el Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos.” Ef. 6, 18 Miremos a María, su posición, sus manos; Ella es una mujer en oración, su oración es total. Nos anima a orar constantemente…
Primera consideración: María está en oración, reza con su cuerpo, reza con su espíritu. María es la mujer fuerte del Evangelio, la orante que no desfallece… Jaculatoria: Guárdame en tu corazón, Virgen hermosa; que conozca más a tu Hijo en mi oración…
Segunda consideración: María es la Iglesia en oración. Ella trae las manos juntas, suavemente unidas, recogidas. Está rezando por nosotros, nos lanza al corazón del Padre…
Tercera consideración: Está adorando al Niño que trae en su seno. Está intercediendo ante Él por nosotros, le presenta nuestras vidas…
Cuarta consideración: Ella nos hace una casa, un refugio con y en sus manos. Estamos en el hueco de sus manos, estamos en su corazón…
Quinta consideración: Estamos en la oración de la Virgen, estamos en su pensamiento, estamos en su corazón. En Ella encontramos nuestro descanso.
Oraciones finales acostumbradas: ** Enséñanos a orar, Virgen amada, como enseñó Jesús a sus amigos, a orar al Padre…**
LA DANZA QUE VIENE HACIENDO LA VIRGEN En este día contemplaremos cómo María viene danzando. Su postura es de alguien que está danzando. Observemos su pie derecho fijo sobre la luna; la pierna derecha está algo flexionada, a la altura de la rodilla, como quien danza, quien da un paso. La danza era la manera perfecta de orar del mundo indígena nahua y de otras muchas etnias que lo sintieron y vivieron así. Decían: 'Danzar o morir' porque con la danza se ora 'Al verdaderísimo Dios por quien se vive…' Con la danza se sostiene al universo. Dejar de danzar es dejar que el universo se pierda... La posición de las manos de María podrían señalar como si pudiera tener algo entre sus manos, no solamente que estuvieran juntas… podría ser una flor, una sonaja… En Israel, la danza era lo más normal en las fiestas del pueblo, en las manifestaciones religiosas. María, José y Jesús habrán danzado sin duda en su pueblo, festejarían a Yavé danzando….
Frase de la Biblia: “Mi alma canta la grandeza del Señor, mi espíritu se alegra en Dios mi salvador” Lc. 1, 46b-47a Contemplemos a María de Guadalupe que camina, reza, danza, canta su alegría con su alma y también con su cuerpo. Dejemos que Ella nos inunde con su danza, con su música, que inunde nuestro corazón con su alegría.
Primera consideración: María se acerca a México, viene avanzando, está dando un paso, viene a visitarnos. Ella camina, peregrina ante los hombres, Ella es la peregrina de la fe.
Jaculatoria: Unidos a María; cantemos a nuestro Salvador.
Segunda consideración: Nuestra Madre mece su cuerpo, lo balancea, está en movimiento, está danzando… Danza su cuerpo y danza su espíritu, esparce su fragancia, evangeliza…
Tercera consideración: Ella danza al ritmo de su corazón, del corazón de su Hijo. Danza a la flor de la vida, danza para su niño. está llena de gozo, llena de paz, de alegría interior. nos invita a la oración…
Cuarta consideración: Santa María está agitando con sus manos una sonaja… Su corazón es una sonaja de sonidos sólo perceptibles en la oración... Está haciendo música, música del cielo para la tierra…
Quinta consideración: La flor femenina celestial está entonando un canto, un canto florido. Ella peregrina, camina, danza, viene hacia nosotros. Nos trae su alegría, nos trae su paz, nos invita a compartirla. Es la señora de la buena noticia…
Oraciones finales acostumbradas: ** Con María, nuestra madre amada, cantemos al Señor, dancemos en su honor **
EL VESTIDO CON EL QUE VINO LA VIRGEN DE GUADALUPE En este día vamos a contemplar cómo se presentó a los indígenas y españoles nuestra madre amada. Está llena de elementos naturales de la tierra. Así, ellos interpretaron que venía como señora del cielo por el manto estrellado, y como señora de la tierra por el vestido lleno de los elementos naturales de la creación.
Ella toma por vestido nuestra tierra, asume nuestra historia, el presente doloroso, nuestra realidad, nuestros conflictos, nuestros sufrimientos y esperanzas. Como la tierra florecida ella nos inunda de su perfume. Contemplémosla.Frase de la Biblia: “Entonces (Dios) dijo: ‘que la tierra produzca vegetales, hierbas que den semillas y árboles frutales que den sobre la tierra frutos de su misma especie con su semilla adentro.’ Y así sucedió. La tierra hizo brotar vegetales, hierba que da semilla según su especie y árboles que dan fruto de su misma especie con su semilla adentro. Y Dios vio que esto era bueno”. Gén. 1,11-12
Primera consideración: Debajo del manto de estrellas, María trae un vestido de algodón, como usaban las princesas indias. El vestido tiene los puños de algodón, el algodón de la tierra; Dios es el que da el algodón a la tierra, porque la cubre con las nubes, cubre las cumbres de nieve, nos da el algodón para vestirnos.Jaculatoria: Vestida de muchos signos vino ella a nuestra tierra; colores, flores y tallos y sus 46 estrellas; sólo Dios hace prodigios que nos dejan fascinados...
Segunda consideración: El vestido que trae María es rojizo, trae el color de la tierra, ella quiso tomar nuestra tierra por vestido. El color rojizo de su vestido nos recuerda la sangre de Cristo, que derramada en esta tierra hace florecer todo. Convierte en un vergel florido toda aridez...
Tercera consideración: El vestido de Santa María está cubierto de flores, hierbas, cerros, corazones, allí está todo lo que hace y crece en la tierra, ella asume la naturaleza, valora la creación; nos recuerda la tierra que nos sostiene, la tierra por donde caminamos cada día.
Cuarta consideración: El vestido de la reina de cielos y tierra nos recuerda los frutos de la tierra, las cosechas, nuestro trabajo... En él hay montes que florecen, recuerdo del Tepeyac, lugar donde ella se apareció, cerro que Dios cubrió de flores en invierno símbolos de la alianza que hacía con todos nosotros...
Quinta consideración: Su vestido está cubierto de vegetales, de hierbas, símbolo de virginidad. En su vestido hay sonajas, música, que son también corazones, corazones levantados al cielo, son nuestros corazones que en la tierra se elevan hacia el cielo. María no tiene vergüenza de vestirse con lo nuestro, con nuestra vida. Ella es nuestra tierra, ella es nuestro descanso.Oraciones finales acostumbradas: ** Unidos a nuestra madre, como hermanos solidarios, vestiremos nuestra tierra
DÍA DE SAN JUAN DIEGO. EL HOMBRECITO CON ALAS QUE ESTÁ A LOS PIES DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE
DÍA DE SAN JUAN DIEGO. EL HOMBRECITO CON ALAS QUE ESTÁ A LOS PIES DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE Hoy vamos a centrar nuestra mirada en el ángel-niño-hombre águila que está a los pies de la Virgen de Guadalupe, como quien está llevando a la señora del cielo hacia algún lugar. Vamos a descubrir lo que Dios y María nos han querido decir en este simbolismo en el que está representado a quien hoy celebramos: San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, “el que habla como águila”.Miremos cómo toma con una mano el manto lleno de estrellas de la reina como tocando el cielo, y cómo con la otra mano toca el vestido de la Virgen lleno de flores y otros elementos de la tierra, símbolo de Juan Diego, símbolo de todos nosotros, que peregrinamos en esta tierra. Abramos nuestros ojos, abramos nuestros oídos; estamos allí bajo la protección y el amparo de la Virgen.“Los que confían en Yavé acrecientan sus fuerzas, les crecerán alas de águila; corren y no se cansan, andan y no se fatigan.” Is. 40, 31
Primera consideración: A los pies de María de Guadalupe hay un ángel, un mensajero, el mensajero de la Virgen. Es un hombre con alas de águila, trae sus pies entre nubes, ha ascendido a la cumbre del perfeccionamiento.
Segunda consideración: El hombre águila tiene los ojos bien abiertos, como quien ha visto y admirado; trae orejas grandes, es quien ha oído el aliento, la palabra de la Virgen. Es un evangelizador: escucha, percibe, lleva, transmite el mensaje, representa a Juan Diego.
Tercera consideración: En las manos de Juan Diego Cuauhtlatoatzin están el manto y el vestido, con sus manos ayuda a unir estrellas y flores. Su misión es ayudar a unir el cielo y la tierra, lo divino y lo humano.
Cuarta consideración: Juan Diego está bajo la punta alargada, del lado derecho del vestido de la Virgen; está bajo su sombra y resguardado. El mensajero trae en su rostro el color de María; ella es de su sangre, de su color; él es su hijo, es de su descendencia. María lo trae bien cerquita de ella, lo cuida, lo protege, lo consuela.
Quinta consideración: Hay una relación de amor entre María y el mensajero: él es su hijo querido, su “pájaro precioso”. Ella es su madre, su madre misericordiosa.El mensajero es portador de lo divino, porque lleva a María y ella lleva a Cristo.
El mensajero es Juan Diego, es un evangelizador, y somos nosotros... Tomados de María llevemos a Cristo a todos los hombres y mujeres del mundo, nuestras hermanas, nuestros hermanos...Oraciones finales acostumbradas: ** Con Santa María de Guadalupe y San Juan Diego, seremos mejores discípulos y misioneros del Señor Jesús.
Después de haber celebrado ayer a San Juan Diego, avancemos en la comprensión de la Imagen Mariana por excelencia, la misma que Dios nos dejó y que está al pie del cerro del Tepeyac.
Dios es muy concreto para revelarse, lo hace en sitios concretos y con personas concretas. El espacio y tiempo lo tiene muy delimitado para sus actuaciones, sobre todo si van a ser de gran trascendencia.
Hoy contemplaremos el sitio que Él eligió para que María viniera a poner su casa entre nosotros; un cerro convertido en flor representado por una flor-cerro y que lo trae la Virgen, en nueve sitios, muy estilizado, en figura simbólica, en su vestido.
María llega a un lugar concreto, un cerrito de América.
Desde allí habla con Juan Diego, allí le da las flores, allí quiere su casita, desde allí quiere mostrar a su Hijo a todo el continente; allí quiere sanar, consolar a todos sus hijos como lo dice en la narración original. Frase de la Biblia: “El Señor de los ejércitos ofrecerá a todos los pueblos sobre esta montaña un banquete de manjares suculentos, un banquete de vinos añejados, decantados. Él arrancará sobre esta montaña el velo que cubre a todos los pueblos, el paño tendido sobre todas las naciones. Destruirá la muerte para siempre; el Señor enjugará las lágrimas de todos los rostros, y borrará sobre toda la tierra el oprobio de su pueblo, porque lo ha dicho Él, el Señor” (Is 25, 6-8).
Primera consideración: El cielo nos descubre al Tepeyac, el cerro desde donde María habló con Juan Diego. María quiere mostrarnos el Tepeyac, ya que ésa es la parte más iluminada del vestido, la luz está sobre el cerro, la luz está sobre el Tepeyac.Jaculatoria: Reina de flores y cantos; de la armoniosa creación; ofrécele nuestras vidas a Cristo Rey, el Señor.
Segunda consideración: Hay varias flores-cerro en el vestido de María; están cubiertas de hierbas y flores; el Tepeyac está floreciendo, se está cubriendo de flores. Se engalana para ejercer su misión.
Tercera consideración: Del cerro brota agua; cerro y agua significan ciudad, ciudad que florece. México es la ciudad que florece, América está floreciendo. En América nace, crece, florece la fe.
Cuarta consideración: En la aridez del frío y el invierno el Tepeyac se cubre de flores. En el Tepeyac florece la fe en el Verdadero Dios por quien vivimos, en María, Madre de todos.
Quinta consideración: Bajó la flor al Tepeyac, bajó la Virgen María, bajó Dios. Bajaron a México, a América, vinieron para quedarse. Ellos están con nosotros.* * María de Guadalupe vive en el Tepeyac; Dios y nosotros le hicimos Su casa.
VÍSPERA DE LA FIESTA DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE. LA VIRGEN DE GUADALUPE APARECE EMBARAZADA…
VÍSPERA DE LA FIESTA DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE. LA VIRGEN DE GUADALUPE APARECE EMBARAZADA…
Estamos a la puerta de la gran celebración guadalupana. Hemos estado recorriendo la grandeza de la imagen mariana-guadalupana que Dios y María quisieron dejarnos para nuestro consuelo y fortaleza, para seguir ratificando su alianza con todo el mundo.
Una imagen que está dentro de un contenido profundo del gran mensaje que Dios nos ha dejado en ella y en el escrito de las narraciones originales de las apariciones. Disfrutemos estos aportes que nos han guiado en estos días y contemplemos a María con su hijo Jesús, a quien nos vino a traer de manera tan original y bondadosa en este continente.Ella, nuestra madre, quiere poner a su hijo en el centro, quiere que lo miremos a él, quiere mostrarlo, darlo a conocer, darlo a todas las personas. Por eso nos detendremos en su embarazo y los signos principales que lo dieron a conocer en la misma Imagen.
Pongamos atención como lo hicieron los coetáneos de Juan Diego. Recibamos a Jesús en nuestra vida, en nuestro corazón.Frase de la Biblia: “Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue”. Lc. 2, 6-7
Primera consideración: La Virgen tiene un cinto oscuro sobre el vientre que usaban las mujeres de ese tiempo cuando estaban embarazadas. En ella hay una vida nueva, está embarazada, está esperando un hijo. Sus manos, rostro, párpados, están hinchados: está por dar a luz, llegaron los días de mostrar a su hijo. La luz, a la altura del vientre, es más fuerte, porque ella trae la flor solar en su vientre, anuncia un nuevo sol, un nuevo tiempo, una nueva aurora… a su hijo, y ella es la madre del dios-sol.Jaculatoria: Virgen y madre gloriosa, anúncianos que Jesús es el centro de la historia, el que nos convierte en luz…
Segunda consideración: Sobre el vientre de la Virgen hay una pequeña flor de cuatro pétalos: es diferente a todas las otras, es única en todo el vestido. Esa florecita simboliza el centro de la historia, el origen de la vida. Esa florecita simbolizaba la plenitud, el principio y el fin, el cielo y la tierra. Dios, hombre, universo. Esa flor simbolizaba el centro del fuego, el centro de la tierra. Ella habla del niño-sol por nacer, el anunciado nuevo sol.
Tercera consideración: María nos trae la vida. El sol que nace de lo alto, el sol de justicia. Esa flor significa “morada de Dios”: el lugar donde Dios habita, donde Dios quiso poner su morada. Esta flor está en el centro de la imagen, es la morada de Dios. María quiere poner a Dios en el centro, esa flor nos habla de lo esencial: del niño dios que quiso nacer de una mujer, que quiso poner su morada entre nosotros.
Cuarta consideración: el niño-sol, el niño-dios es el centro de la historia, el origen de la vida, el principio y el fin, nuestra vida, nuestra luz, nuestra esperanza. María es madre del niño-sol, la luz que ilumina nuestras tinieblas, la luz que ilumina nuestra noche. María es madre del niño-agua nueva: él quiere lavar nuestras heridas, renovarnos, refrescarnos, empapar la tierra con su presencia. Ella trae al niño-maíz moreno, trigueño: él quiere ser nuestro alimento, nuestra fortaleza.. Ella trae al niño-fuego nuevo: el que quiere encender nuestros corazones, darnos su calor, darnos al Espíritu Santo.
Quinta consideración: María es la madre del niñito Jesús, es la madre de Dios y madre nuestra. La Virgen es madre del que es luz, alimento y amor. Ella quiere darnos la luz de su hijo, quiere alimentarnos con su hijo, quiere amarnos con el amor de su hijo.Toda la imagen viene saliendo de entre nubes y entre nieblas: esto hablaba de la llegada de Dios, de su presencia.Es Dios que llega a nosotros para quedarse con y entre nosotros. Alabemos a este sol que viene de lo alto y a María que nos lo trae con tanto amor. Oraciones finales acostumbradas.* * * Con Santa María de Guadalupe anunciemos el mundo nuevo que está por nacer gracias al amor de Dios
Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe Llegamos al gran día de México; hoy, la mayoría del país está de fiesta. ¡Qué alegría para nosotros! ¡Lástima por otros, porque de parte de Dios y de María su regalo es para todas, para todos! Si no quieren algunos recibir el regalo, ellos se lo pierden. Pidamos por ellos para que lleguen a conocer “Al verdaderísimo Dios por quien vivimos” y a Santa María de Guadalupe, nuestra amorosa madre.Hoy trataremos de concentrarnos en una síntesis hecha por el padre Mario Rojas, adaptada por mí, que como la mayoría de este docenario fue el autor mediato gracias a sus tres rosarios guadalupanos que nos regaló.
Esperamos su bendición desde el cielo mientras nos metemos en la fiesta. A gozarla, en el nombre de Dios y de María de Guadalupe.
Cada quien, cada comunidad, dígale a María desde su corazón: ¡“Buenos días, paloma blanca, hoy te vengo a saludar; saludo hoy tu gran belleza en tu reino celestial; eres madre del Señor, toda limpia y sin mancha, buenos días, te doy mi amor; buenos días, paloma blanca”! Frase de la Biblia: “Y apareció en el cielo un gran signo: una mujer revestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza.
Estaba encinta y con los dolores de dar a luz. Y la mujer dio a luz a un hijo varón que ha de gobernar a todas las naciones con cetro de hierro”. Ap. 12, 1-2 y 5 María vino a México para acabar con la serpiente antigua. En su imagen, Dios nos ha dejado a la reina que triunfa sobre el enemigo del mundo con la fuerza y presencia de su hijo amado.Contemplemos a María, la triunfadora, la anunciada en la piedra del sol, porque es la madre que trae al niño-sol para vencer definitivamente, es el león de Judá que viene a devorar a su presa, esa serpiente antigua, el satán y sus esbirros…
Primera consideración: En María está todo, estamos todos. En ella todo está en paz, en armonía. En ella nos miramos, en ella nos reconocemos y nos encontramos, en ella nos encontramos con Dios.Jaculatoria: Santa María de Guadalupe, nuestra madre espiritual; acógenos en tu regazo, madre sin igual.
Segunda consideración: El vocablo, la palabra “México”, significa “en el centro, en el ombligo de la luna”, María viene sobre la luna, está bajando a México. Ella llega a México, llega a América, es para todo el universo. Es para el triunfo definitivo de su hijo y señor universal… En ella están el sol, la luna, las estrellas, las nubes; en ella todo está en paz, todo es armonía.En María están el día y la noche. En la oscuridad nos guía, en la luz nos acompaña. En Ella están el trabajo y el descanso. Ella danza y reza, contemplación y movimiento, para darlo a Él con todo su amor… Para rogar por nosotros.
Tercera consideración: En María están el cielo y la tierra, Dios abrazando a los hombres. En Ella hay anuncio y un mensajero: el hombre con alas de águila.En el hombre con alas de águila está simbolizado Juan Diego ‘el águila que habla’, y nosotros, todos, bajo la sombra y resguardo de María, Ella nos acoge y protege como verdadera y piadosa madre para que seamos águilas que hablemos, discípulos y misioneros de su hijo, y lo llevemos a quienes no lo conocen, a quienes todavía no lo aceptan...
Cuarta consideración: Su manto color jade, las hierbas, nos dicen que es virgen: el cinto, la luz, la flor sobre su vientre, nos dicen que es madre. Es la madre y su hijo, es la madre y sus hijos; María y Jesús, María y nosotros.
Quinta consideración: María de Guadalupe es nuestra madre, es la madre de América, María de Guadalupe es madre de todos los pueblos. Es la elegida por Dios para prepararle todos los caminos a su hijo, también, su triunfo definitivo con la fuerza del Espíritu Santo.Oraciones finales acostumbradas. Añadir la lectura del salmo 147 y unas breves letanías inventadas por quienes han estado siguiendo estas publicaciones. Que Él y Ella bendigan a todos en estas fiestas y en las de la Navidad. Feliz y solidario año 2010. * * * Con María de Guadalupe, madre triunfadora universal, le preparamos al Señor un mundo solidario dispuesto a recibirlo
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