AHORA TE TOCA A TI- - PERLASYANGELES

AHORA TE TOCA A TI-

Recibida de María Teresa Crespo

¿Tienes padre, abuelos u otros seres queridos que sufren de algunos
de los típicos achaques de la vejez?

A continuación presentamos cinco formas de corresponder al cariño y
apoyo que ellos te manifestaron.

Inserto el texto completo por tener más de una página de extensión
lo que arriesga rebote, y señalo en extracto algunas líneas:

1. EMPATIZAR CON ELLOS. PONTE EN SU LUGAR.

Muchos ancianos ya no tienen la capacidad física para hacer ciertas
cosas a las que estaban acostumbrados. Eso puede ser desalentador y generar
sentimientos de impotencia.

2. VALÓRALOS

Puede que algunas personas mayores no sean tan fuertes o despiertas
como antes. Eso, sin embargo, no significa que hayan mermado ciertas
características suyas que son intangibles, los importantes atributos que
definen su manera de ser. Es más, en muchos cosas cualidades como el amor,
la consideración, la lealtad, la humildad, el humor, el optimismo, y el buen
criterio alcanza su plenitud durante la tercera edad.

3. EXPRÉSALES TU CARIÑO Y GRATITUD

A veces al sabernos amados cambia radicalmente nuestra perspectiva
de la vida y no permite afrontar mejor las circunstancias. Si las personas
mayores perciben que se les aprecia por los esfuerzos que hicieron en otros
tiempos, por lo general enfocan la vida más objetivamente y superan sus
sentimientos de culpa por los fracasos y errores del pasado, tanto reales
como imaginarios.

4. AYÚDALES A MANTENERSE ACTIVOS

Muchos ancianos cuando les preguntan por qué no se mantienen más
activos física y mentalmente, aducen que no tienen a nadie con quien hacer
ejercicio o realizar actividades intelectuales estimulantes.

Ayúdalos a mantenerse activos. Así inviertes en su futuro, y de
paso también en el tuyo.

5. ORA POR ELLOS

Se ha dicho que orar por alguien no es lo mínimo que se puede
hacer, sino lo máximo. La oración mueve el corazón y la mano de Dios. LO
insta a actuar conforme a nuestras peticiones y a realizar lo que esta fuera
de nuestro alcance.

“Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios”
(Lucas, 18:27)