¿De qué vale? 

¿De qué vale toda la gloria y la pompa del mundo si, al final, se pierde el alma en el Infierno?

¿Para qué sirve tener salud, honores, dinero, amor, prestigio, si luego terminamos en el abismo infernal?

Esto es lo que no entiende el hombre de hoy, y Satanás hace todo lo posible para que el hombre no lo entienda, que no se detenga a pensar y meditar un momento, y lo aturde con imágenes, voces y mil ruidos, para que el hombre no piense.

Aquí en Argentina hay un equipo de fútbol que está en peligro de bajar de categoría, de irse al descenso, y muchos están como si estuviera llegando el Fin del Mundo.

Pero lo importante para los hombres es evitar el otro descenso: el descenso a los Infiernos, y todo lo demás es cosa de risa.

Que estamos enfermos y sufrimos mucho, cosa de risa. Que todo nos sale mal y la humillación es nuestra compañera de cada día, cosa de risa. Que estamos arruinados económicamente y somos muy pobres y hasta nos está faltando casi lo necesario para vivir, cosa de risa.

Porque lo importante es que estamos vivos y todavía tenemos esperanza de ir al Cielo. No estamos en el Infierno. Porque hay que saber que aunque en esta vida se venga todo a pique, se caigan todas nuestras ilusiones y proyectos, lo importante es salvar el alma. Si nos salvamos seremos los verdaderos triunfadores; y si todo nos va bien en esta vida, pero al final nos condenamos, entonces sí que será un eterno Fracaso, y ése es el verdadero Descenso al que hay que temer.

No nos dejemos engañar por el diablo que nos quiere entretener con bagatelas y nos esconde lo importante, que es la salvación de nuestra alma y las almas de nuestros hermanos.