Ahora, Amados, Ahora

Dios Dijo:

Cuando veas a través de Mis ojos, verás una belleza superior a la que alguna vez hayas visto o imaginado. Estarás deslumbrado, amado. A la vez, te preguntarás por qué no viste antes toda esta belleza. No comprenderás cómo pudiste haber pasado de largo eso que brillaba delante de ti. Sacudirás la cabeza al pensar en lo que podrías haber visto pero no viste. Te llamarás cabeza de chorlito. Sacudirás la cabeza luego de quedarte sin palabras con las que insultarte.

El punto es que antes eras ciego, y ahora puedes ver. Pase lo que pase, esto es motivo de alegría y no de pesar.

Amado, verás la belleza a diestra y siniestra. Verás la belleza donde nunca antes la viste. En la oscuridad, amado, verás la belleza como nunca antes. El ahora es la belleza, y ahora la belleza es tuya.

Alguien podría decir que fuiste purificado para poder ver. Yo diría que, simplemente, te paraste sobre un escalón más alto. Eso no incluye la purificación. Sólo requiere que muevas tus piernas un escalón más arriba. La purificación no requiere más que lo que requiere caminar. Lo que tienes que hacer para alcanzar el escalón superior es, simplemente, subir un escalón más.

Nada te contuvo. Verdaderamente, no te la pasas diciéndote que tienes que esperar. Mira, Te estoy diciendo que ya tienes todos los ingredientes necesarios. Cuando quieres que un barrilete vuele, lo único que debes hacer es soltarlo.

Amado, Te estoy diciendo que estoy exactamente fuera de tu ventana. También Te estoy diciendo que estoy exactamente dentro de tu casa. Me tienes al dedillo. Estoy dentro de ti. Donde Yo ESTOY, ¿cómo puede no estar la belleza? Puesto que Estoy en todos lados, ¿entonces dónde no hay belleza?

¿Qué te hace decir que no Me ves ni ves toda la belleza de la Creación porque no estás listo? ¿Qué te hace decir eso como excusa? Tiene que ser una excusa porque ¡Yo digo que estás listo! Digo que no hay límite, aunque tú te rodeas con límites.

Amado, ¿qué te hace estar listo para ver el miedo, el terror y la fealdad? ¡Vaya! Puedes encontrar el miedo a una milla. Y, aún así, a la belleza que está delante de ti, a veces no la puedes ver.

En cierto modo, la situación en la que estás es lo opuesto al emperador que no llevaba ropas. Eres el emperador en una tierra de vasta belleza, y tú no lo ves. Te parece que nadie lo ve, no realmente.

Sabes que a veces has dejado un vaso de agua o jugo o leche, y no recuerdas dónde lo has dejado. Podrías buscar por toda la cocina, y aún así no verlo. Pero luego, quizás desde un ángulo diferente, ves tu vaso en la barra donde lo habías dejado y no lo habías visto. De alguna manera tus ojos se pusieron vidriosos y no te penetró lo que estabas viendo. Verdaderamente, es con la mente que tus ojos ven.

No viste un vaso, y, quizás, no viste incluso la belleza del rostro de tu madre hasta luego de algunos años, cuando ella ya había partido de la Tierra.

La belleza no vista es, simplemente, belleza que aún no ha sido vista. Se encuentra allí sin ser vista todavía. Lo que no ha sido visto aún puede ser visto.

Quizás, en lugar de ver de cerca, tienes que ver de lejos. Quizás, para ver la Inmensidad, tienes que ver desde la Inmensidad. O quizás, tan sólo debes subir un escalón más sin perder más tiempo.

Lo que Yo digo que puedes hacer, lo puedes hacer. Y digo "Ahora". Digo "Ahora, amados

Ahora!!!!