Inspiración.
Mas cuando os entregaren, no os preocupéis de cómo o qué hablaréis. Lo que habéis de decir os será dado en aquella misma hora. Porque no sois vosotros los que habláis, sino que el Espíritu de vuestro Padre es quien habla en vosotros.
Comentario:
Jesús quiere que vivamos sin preocupaciones y por eso nos dice que no debemos preocuparnos ni siquiera si somos entregados en manos de los reyes y gobernadores, porque lo que tengamos que decir, nos será comunicado en ese mismo momento.
Ya lo dice también San Padre Pío de Pietrelcina: “Reza, espera y no te preocupes. La preocupación es inútil.”
El Señor quiere que vivamos abandonados en Él, en la Providencia amorosa del Padre, que si cuida hasta de los pajarillos, también cuida con más razón de nosotros, que somos sus discípulos.
¡Es tan simple el Evangelio! ¡Ay de los que lo complican con añadiduras y palabrería difícil! Porque Dios es simple, y su doctrina, como Él, es también simple. Y nosotros, que nos decimos cristianos, tenemos que ser también simples, y vivir confiados que Dios arreglará todo si nos abandonamos en Él.