Fuente de gracias. 

570 Una vez vi al Señor Jesús con una túnica clara; eso fue en el invernadero [209]. Escribe lo que te diré: Mi deleite es unirme a ti, espero con gran ansia y añoro este momento en que habitaré sacramentalmente en tu convento. Mi espíritu descansara en aquel convento, bendeciré especialmente las inmediaciones donde estará el convento. Por amor hacia ustedes alejaré todos los castigos que la justicia de Mi Padre administra merecidamente. Hija Mía, he inclinado Mi Corazón hacia tus súplicas: tu tarea y empeño aquí en la tierra es implorar la misericordia para (40) el mundo entero. No encontrará alma ninguna la justificación hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia y por eso el primer domingo después de Pascua ha de ser la Fiesta de la Misericordia. Ese día los sacerdotes han de hablar a las almas sobre Mi misericordia infinita. Te nombro dispensadora de Mi misericordia. Dile al confesor que la imagen esté expuesta en la iglesia y no en el convento dentro de la clausura. Por medio de esta imagen colmaré a las almas con muchas gracias, por eso, que cada alma tenga acceso a ella. 

Comentario: 

La Imagen de la Divina Misericordia es una Fuente de gracias, pues quien se acerca a ella con fe y confianza, recibe del Señor innumerables y escogidas gracias, incluso superiores a lo que uno puede desear o imaginar. Y el sólo hecho de que el Señor promete que quien venere su Imagen no será vencido por sus enemigos, sino que saldrá vencedor en todo, ya es un motivo muy grande para hacer todo lo posible por tener la Imagen de Jesús Misericordioso en un lugar privilegiado de nuestro hogar y también de nuestra cartera.

Vayamos con confianza a esta Imagen, que es la Fuente de la Misericordia, desde la cual Jesús quiere derramar sobre cada alma en particular y sobre el mundo entero, su infinita Misericordia.

El Señor mismo nos dice que es necesario dar culto a las imágenes sagradas, sin dejarnos llevar por el error protestante, que no acepta las imágenes. Tengamos cuidado porque Dios quiere que veneremos las imágenes sagradas, y prueba de ello es esta Imagen de Jesús Misericordioso, que Él mismo quiso revelar y dar a los hombres como fuente de gracias y misericordia.

El recipiente con el que se toman gracias de esta Imagen, es el recipiente de la confianza. Cuanto mayor sea nuestra confianza, tanto mayor será el cúmulo de gracias que recibiremos. Y si confiamos sin medida, también serán sin medida los dones de Dios. ¿Qué esperamos para aprovechar este tesoro que está a nuestro alcance? ¡Qué bueno es Dios, que nos ha querido dar esta tabla de salvación y este Tesoro de su Imagen bendita!

Jesús, en Vos confío.