Misericordia con los niños. 

Jesús Misericordioso, hoy quiero pedirte especialmente por los niños de este mundo, que tengas misericordia de ellos, que ya desde pequeños son insidiados por Satanás, que a través de los hombres malvados, los llevan por mal camino desde la más tierna infancia.

¡Y cómo olvidarme de los niños abortados o que están en grave peligro de serlo! ¡Señor, acoge en tu regazo a estos pequeños, que el odio de nuevos Herodes, mata en el seno de sus madres!

Señor Jesús, tú eres la Misericordia misma, pero sé que también eres la Justicia perfecta, y que no dejarás impune ningún delito, y éstos de corromper o matar a los niños, es uno de los pecados más graves que pueden cometerse en la tierra.

Yo te pido, querido Jesús, que tengas compasión de todos los que hacen daño, porque no saben lo que hacen. Cómo no ver la similitud con tu crucifixión. ¿Acaso no eras tú el eterno Niño que era matado por los malos? Efectivamente tú eres el Inocentísimo Niño, que mueres en cada Misa por todos los hombres, buenos y malos.

Señor, cuida a los niños, y después de este horror que han sufrido en la tierra, y del mal ejemplo dado por los adultos, llévalos al Cielo, porque no tienen culpa estos inocentes de la maldad de los mayores.

¡Bendito seas, Jesús, que amas a los niños, y por eso me amas también a mí, que soy sólo un niño pequeño e indefenso!