Rezar a San Miguel Arcángel.
Debemos tener especial devoción a San Miguel Arcángel, porque él es el Príncipe de las milicias celestiales, y en esta lucha en que estamos empeñados los hombres y ángeles contra los demonios, es San Miguel quien nos puede defender de forma eficiente.
Por eso sería muy bueno que todos los días recemos muchas veces al día la oración a San Miguel Arcángel que dice así:
“San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.”
Si hacemos así, entonces tendremos la protección continua de San Miguel, con lo que el demonio huirá de nosotros, y cantaremos victoria en todos los combates espirituales contra los espíritus del Mal.
Así como tener devoción a María Santísima es señal de predestinación a la gloria, así también tener devoción a San Miguel Arcángel y rezarle todos los días, es señal de que queremos ser verdaderamente de Dios y que queremos ser verdaderos soldados de Jesús, combatientes contra el Maligno