Si el mundo comenzará a rezar el Rosario, ¡qué pronto veríamos un cambio radical en todo el orbe!
La Virgen sabe muy bien el valor que tiene el rezo del Rosario, y es por eso que lo pide insistentemente en todas sus apariciones.
Hagamos caso a María y comencemos a rezar el Rosario, al menos los 5 misterios del día, para luego alcanzar, con la ayuda de Dios, a rezar cada día los 20 misterios.
No hay ocupación más grata a Dios y a la Virgen, después de la Santa Misa, que el rezo del Santo Rosario.
Si somos pobres, espiritual o materialmente, recemos el Rosario y bien pronto saldremos de la miseria.
Dios y María nos quieren otorgar gracias inimaginables, pero Ellos han condicionado el dárnoslas, a que se las pidamos mediante el Rosario.
