El poder de la mirada de Cristo..
2015-01-17
Acto preparatorio
Para iniciar mi encuentro con Cristo.
Señor, humildemente me arrodillo ante Ti en la oración, reconozco tu poder y tu gloria. Sin Ti nada soy, pero contigo lo puedo todo. ¡Te amo! ¡Quiero seguirte y vivir de acuerdo a tu voluntad!
Petición (gracia/fruto que se busca)
Con esta confianza te imploro me ayudes a hacer buen uso de este tiempo de oración como medio para ofrecerte mi profundo deseo de amarte, complacerte y glorificarte con mi amor y mi servicio a los demás.
Texto base para entablar el diálogo con Dios
Del santo Evangelio según san Marcos 2,13-17
En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a la orilla del lago; la gente acudía a él, y les enseñaba. Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme." Se levantó y lo siguió.
Estando Jesús a la mesa en su casa, de entre los muchos que lo seguían un grupo de publicanos y pecadores se sentaron con Jesús y sus discípulos. Algunos escribas fariseos, al ver que comía con publicanos y pecadores, les dijeron a los discípulos: "¡De modo que come con publicanos y pecadores!" Jesús lo oyó y les dijo: "No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores."
Palabra del Señor.
Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio, si te sirve, lee esto que dijo el Papa.
La mirada de Cristo es capaz de cambiar para siempre la vida de aquel sobre quien se posa. Una mirada que lleva a crecer, a ir adelante; que alienta porque hace sentir que Él te quiere; que da el valor necesario para seguirle. […] Nos hará bien pensar, orar sobre esta mirada de Jesús y también dejarnos mirar por Él.
En la escena evangélica vemos a Jesús sentado a la mesa con publicanos y pecadores. Se corrió la voz y toda la sociedad, pero no la sociedad ´limpia´, se sintió invitada a aquel almuerzo, porque Jesús les había mirado y esa mirada sobre ellos fue como un soplo sobre las brasas; sintieron que había fuego dentro; y experimentaron también que Jesús les hacía subir, les alzaba, les devolvía a la dignidad, porque la mirada de Jesús siempre nos hace dignos, nos da dignidad. (Cf. S.S. Francisco, 21 de septiembre de 2013, homilía en Santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ahora inicia tu diálogo personal con Cristo, a partir de lo que el Espíritu Santo te ilumine.
Propósito
¿Qué te pide Dios ahora? Sé dócil y verás que lo vas a lograr. Si te ayuda, te damos una sugerencia.
Hoy, dedicar menos tiempo a la televisión u otros medios electrónicos que me distraen, para dedicar un tiempo de más calidad a mi oración personal.
«Oración, que es donde el Señor da luz para entender las verdades.»